Si en una disciplina se refleja la palabra "esperanza" para Colombia, esa es el levantamiento de pesas.
Esa esperanza la cargaba Luis Miguel Pineda antes de salir para Bulgaria. En su maleta apenas llevaba cinco años como pesista, aunque un presente de oro, con una medalla dorada en el Mundial juvenil, que se hizo en Cali hace un par de meses.
"Espero obtener la plaza para Pekín. Según Gantcho, yo estaría entre los ocho mejores de mi categoría, por eso creo que puede ser", dijo antes del viaje, consciente que sus rivales para el cupo tenían más experiencia.
Y esa ilusión se hizo realidad. Luis Miguel, nacido en Montería y de vivienda en Apartadó, fue elegido como uno de los diez halteros, seis hombres y cuatro mujeres, que representan al país en las justas de China.
Luis Miguel y el equipo nacional, el más poderoso de este continente, son el alma y nervio de una delegación colombiana en la Villa Olímpica, que tiene en sus fornidos brazos la esperanza de escuchar el Himno en uno de los podios de Pekín.
La concentración fue brava. Durante más de tres meses, 15 halteros colombianos estuvieron en un campamento en Bulgaria, en la tierra de sus entrenadores Gantcho Karouskov y Georgi Panchev.
De ese llamado, solo diez colombianos pudieron completar el medio viaje a China que les restaba: Sergio Rada, Carlos Hernán Andica, Óscar Figueroa, Diego Salazar, Edwin Mosquera y Luis Miguel Pineda, por lo hombres; Tulia Ángela Medina, Leydi Yesenia Solís, Mercedes Pérez y Ubaldina Valoyes, en el equipo de damas.
Otros cinco debieron volver: José Oliver Ruiz, Héctor Ballesteros, Gabriel Mena, Mónica Picón y Ana Margoth Lemus, siendo estos últimos cuatro antioqueños. Y en Colombia otras juveniles, como Nísida Palomeque y Jackeline Heredia, mostraron que podían entre las novatas, pero que les faltaba un poquito para los Olímpicos.
El rival, las lesiones
El levantamiento de pesas es uno de los más propensos a sufrir lesiones, por la exigencia de las extremidades y la rigurosidad de los planes de entrenamiento. Y Pekín parece no ser la excepción.
Desde la misma concentración en Bulgaria, José Oliver Ruiz, actual subcampeón del mundo en los 85 kilogramos, debió abandonar su ilusión de estar en Pekín.
Ahora, la preocupación se cierne sobre Óscar Figueroa, plata en el Mundial de 2006 y cuarto en el del año pasado. Figueroa tiene una lesión que le imposibilita manejar la pesa con tranquilidad.
"Es una lástima. Completamos dos meses recuperándolo de una tendinitis de su rodilla izquierda y ahora resulta el problema en su mano", explicó en China uno de los médicos de la delegación, Carlos Posada, a RCN.
No obstante, la ilusión está. Empezó en Apartadó con Luis Miguel y ahora está en China.
Pico y Placa Medellín
viernes
0 y 6
0 y 6