El presidente Rafael Correa inauguró el martes la cumbre de la Comunidad Andina de Naciones (CAN), a la que asisten sus colegas de Perú y Bolivia, con críticas potentes a la visión de libre comercio de Europa y con la esperanza de superar diferencias internas para enfrentar posibles repercusiones de la crisis mundial.
A la cita no asistió el presidente colombiano Alvaro Uribe, debido al diferendo diplomático que mantienen Ecuador y Colombia, y la cita, según afirmó el presidente peruano Alan García tiene como objetivo "encontrar nuevos caminos para una integración más vigorosa, más dinámica (y) que a la vez se den espacios para analizar esas políticas nacionales en ejercicio legítimo de nuestras respectivas".
Los miembros de la CAN buscan dirimir las posturas contradictorias que mantienen respecto al libre comercio. Perú y Colombia son proclives a negociaciones comerciales para liberalizar sus mercados, en tanto, Bolivia y Ecuador permanecen reticentes a hacerlo de la misma manera.
Las diferencias se agudizaron recientemente en el marco de las negociaciones que los andinos mantienen con la Unión Europea para suscribir un acuerdo de asociación cuando Colombia y Perú solicitaron negociar por separado con los europeos ante la resistencia de Ecuador y Bolivia.
UE en la mira
El presidente ecuatoriano inició la cumbre criticando la respuesta del presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, a Colombia y Perú.
"La contestación del señor presidentes de la Unión Europea es preocupante porque está definiendo la clase de acuerdo comercial al que supuestamente se tiene que llegar", aseguró Correa.
Agregó que la UE parece definir "...básicamente, un tratado de libre comercio, cuando se suponía que el acuerdo que estábamos negociando con la Unión Europea era de diferente naturaleza, obviamente tiene el pilar comercial, pero también tiene el pilar político y de desarrollo (y) se trataba de lograr un comercio justo no necesariamente íbamos a un tratado de libre comercio", agregó.
Correa destacó que "el objetivo de esta reunión es definir nuestra estrategia de negociación con la Unión Europea, analizar la situación de la CAN, replantear la nueva estrategia de integración".
El mandatario detalló que durante las conversaciones, los negociadores se han encontrado con la "imposibilidad" de alcanzar acuerdos en temas como la política arancelaria, liberalización de servicios financieros a nivel subregional y propiedad intelectual.
"Es indispensable flexibilizar los compromisos asumidos en las áreas de integración comercial en las que se han focalizado las discrepancias así como también facilitar los ámbitos de facilitación de comercio en las áreas en las que se han logrado importantes avances", propuso Correa.
"Debemos buscar relanzar la negociación coordinada, más que en bloque, coordinada, de ese acuerdo de asociación con la Unión Europea y analizar los efectos que puede tener esa crisis mundial en la subregión andina", agregó.
Antes de iniciar el encuentro, el presidente García dijo estar "optimista" de cara a la cumbre porque es una oportunidad para "hacer frente a la crisis mundial a través de la integración".
"Venimos a ratificar nuestra fe en la integración, que tiene diferentes puntos de vista, pero que coincide en la necesidad de afianzar, fortalecer y unir más a nuestros países andinos, especialmente ahora que una crisis financiera internacional puede plantar una amenaza para nuestros pueblos y especialmente para los más pobres", añadió.
Posiciones
Los miembros de la CAN, Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia, han expresado sus temores de que la crisis internacional golpee sus economías, que dependen en buena parte de sus exportaciones a Estados Unidos y Europa.
La canciller ecuatoriana María Isabel Salvador dijo a la AP que durante la cita "esperamos poder encontrar una solución que permita a los cuatro países avanzar en aquella negociación".
Las diferencias respecto al libre comercio y la crisis diplomática entre Ecuador y Colombia han debilitado a la CAN por lo que la canciller ecuatoriana aspira que se pueda "decidir la continuidad de la CAN pero con un golpe de timón".
Para la CAN, la Unión Europea es el segundo mercado de exportación después de Estados Unidos y es el tercer mercado de importación después de Estados Unidos y el Mercosur. El intercambio comercial entre la UE y el bloque andino creció 100% entre el año 2000 y 2006 y supera los 15.000 millones de dólares.