El presidente Alan García expresó este jueves su respaldo a la idea de la mandataria chilena Michelle Bachelet de postular la candidatura de Íngrid Betancourt para el Premio Nobel de la Paz.
Betancourt se reunió en Lima con García, a quien consideró un "aliado poderoso" para lograr la liberación de cientos de secuestrados.
Íngrid llegó a la capital peruana este jueves en la cuarta parada que realiza en su gira por Suramérica, que tiene como propósito conseguir el apoyo de los mandatarios de la región para lanzar una cruzada en favor de la liberación de los rehenes secuestrados en la selva colombiana.
Charla amena
Betancourt fue recibida por García en Palacio de Gobierno, adonde llegó acompañada de la embajadora de Francia en Perú. Betancourt y García dialogaron por una hora y 20 minutos.
"La charla que acabamos de tener con el presidente Alan García es uno de los momentos más importantes por su reflexión, por su interés, por su infinita generosidad. Yo le agradezco tanto presidente porque mis hermanos de la selva necesitan ese apoyo, es importante que los saquemos de allá, y yo se que aquí tengo un aliado poderoso", expresó Betancourt visiblemente emocionada.
García por su parte destacó en Betancourt su fe y tenacidad y dijo que se aunaba a la propuesta de la presidenta Bachelet, que ha postulado a la política para el Premio Nobel de La Paz.
"Creo que la distinción universal que significa el Premio Nobel es en verdad un justo homenaje para quien encarna de esta manera la fe del espíritu humano en la libertad", declaró el mandatario.
Balance positivo
Betancourt dijo que se iba feliz de Lima porque logró obtener la promesa de García de trabajar por la liberación de los rehenes.
"Este es un mensaje de mucha esperanza para las familias de los secuestrados que están en Colombia, para las madres que están sufriendo como sufrió la mía, y esa mano tendida suya, esa mano tendida del Perú, para nosotros es muy importante, se lo agradezco en el fondo del alma presidente", manifestó.
Betancourt contó con emoción cómo desde la selva su único medio de contacto con el mundo era una pequeña radio, a través de la cual dijo que siguió el drama de los damnificados por el terremoto del 15 de agosto del 2007, que devastó la ciudad peruana de Pisco.
"Entendía perfectamente lo que estaban sufriendo porque esa era mi situación en ese momento", recordó Betancourt, que estuvo seis años secuestrada.
