La comunidad de lectores de Zona C nos ha manifestado su preocupación por los casos de envenenamiento de perros que se presentan en diferentes sectores de la ciudad.
María del Mar Ritoré es una de las perjudicadas, que decidió denunciar ante la Policía Ambiental el envenenamiento de su mascota en la comuna 7, Robledo. "El pasado domingo en las horas de la mañana saque a mis mascotas a la zona verde de mi residencia para que pasearan e hicieran sus necesidades. Uno de ellos se comió algo que estaba tirado en el jardín, un pedazo de albondigón que no logré quitarle. Al regresar a la casa mi mascota vomitó y un rato después la encontré muerta", cuenta María del Mar.
En Medellín, las organizaciones ambientales y las autoridades, están al tanto de dos casos que cobraron la vida de 20 mascotas aproximadamente.
La organización AnimaNaturalis se conoció el hecho que se presentó en la unidad residencial Territorio Robledo, en el que murieron diez perros, y también el envenenamiento de ocho canes en el barrio La Campiña a principio de este año.
Juan Guillermo Páramo, vocero de AnimaNaturalis, explica a los dueños de mascotas se les recomienda no sacarlas sin su respectivo collar, no llevarlas a lugares desconocidos o alejados, denunciar estos actos a las autoridades y recoger los excrementos de los perros cuando salen a pasear. Esto último porque la mayoría de envenenamientos ocurren a manos de intolerantes que se molestan por encontrar deposiciones en el espacio público o en zonas comunes de complejos residenciales.
La Inspección Ambiental asegura que la responsabilidad es compartida entre quienes cometen estos actos y los propietarios irresponsables.
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