Los 23 comentarios que generó su primer tip lo engancharon. Sus críticas por el alto costo para ver a Metallica en Bogotá abrieron la polémica. El concierto fue en marzo de 2010, pero Jaime ‘alborotó el avispero’ desde diciembre de 2009.
Entre las pasiones de Jaime Alberto Ocampo Olarte, la más grande es la libertad. Porque cree en ella creó Athanator cuando salió de bachillerato. Hoy, su grupo de metal tiene ocho producciones entre acetatos, casetes y CD y, junto a la Corporación Ateneo, del Teatro Porfirio Barba Jacob, lidera el festival Metalmedallo.
Y por la libertad escribió ese tip y lo sigue haciendo, al punto de que en menos de un año, entre temas como el cine y la música, su nombre figura 21 veces en nuestros registros.
La cultura es otra pasión de Jaime. Tras graduarse de bachiller en el Liceo Tricentenario, se hizo tecnólogo en Administración de Empresas en la Universidad Cooperativa. Con estos estudios trabajó en montaje de sonido y montó su local de rock en el Paseo de La Playa.
Luego se licenció en Informática en la misma universidad. Pero su vida no se podía desligar del arte. Lo entendió cuando las hermanas del colegio Palermo de San José lo invitaron a vincularse a la docencia.
Les ayudó a montar unos coros y las religiosas quedaron encantadas con su talento musical. Aceptó el reto y trabajó siete años en la institución, en la cátedra de Artística. De allí tiene bonitos recuerdos, aunque acepta que las letras de sus canciones le trajeron problemas con las monjas y los papás de las estudiantes. Eso sí, nunca le dijeron que se cortara el pelo.
Cambió de colegio pero no de profesión. Acepta con risas que el local duró siete años y se quebró. Pero la docencia lo enamoró y ahora, en el San José de Las Vegas, a Artística le sumó Informática y está feliz en sus cuatro años allí.
El colegio le respalda su trabajo musical. El grupo, en el que Jaime es vocalista y guitarrista, toca en teatros, parques, se ha presentado tres veces en Altavoz y hasta en Bogotá. Siempre, con la convicción de la libertad.
“El rock puede ser el último medio de expresión completamente libre. Por ello tenemos el compromiso social de develar la verdad, de contar las historias de violencia que no se acaban”.
Con esta misma filosofía nos escribe de cine y música, sus temas preferidos. Para él, la importancia de Tips es que los lectores se expresen libremente sobre los problemas del barrio que pasan “inadvertidos”.
Como el acopio de taxis irregular de la avenida Las Vegas, al frente de Eafit, denunciado por Jaime a mediados de 2010.
Además le encanta la fotografía, tiene un blog titulado El Camino de la Anarquía y los videos de su grupo están en Youtube.
Siempre vivió en Manrique Central, pero el bicho del matrimonio lo picó y ahora vive con su esposa en Simón Bolívar.
No tienen hijos. “No me he criado yo, ahora pa’ ponerme a criar otros que no conozco”, comenta Jaime entre risas.
El peludo, el que vive con desenfado y desparpajo, el que le canta al Dios asocial y también tiene medallitas de San José, no tiene mucho tiempo en su agenda, que se divide entre las aulas, el amor y el metal. La última canción que escribió fue El arquitecto del desastre.
También escribirá de nuevo a Tips sobre alguna película, “antes de que otros se me adelanten”.