A pesar de ello, los dirigentes deportivos departamentales y nacionales aseguran la realización del certamen e invitan a los atletas de todo el país a que se preparen para esta cita cuatrienal, que en esta ocasión tendrá una inversión prevista de 256.000 millones de pesos.
La situación en Tolima es un poco menos grave, porque allí por lo menos ya fueron aprobados los diseños. La mayor incertidumbre en Chocó, donde, como lo han podido constatar los periodistas de EL COLOMBIANO, sus propios habitantes se muestran incrédulos, como también sus deportistas que ni siquiera reciben apoyo para su preparación como anfitriones.
La comunidad deportiva nacional exige definiciones y respuestas concretas frente al tema, y los llamados a responder son la Gobernación del Chocó y las alcaldías de Quibdó, Acandí, Istmina y Bahía Solano, además del Gobierno Nacional. Los primeros, porque aceptaron organizar los torneos en 16 disciplinas y no han sido eficientes en las gestiones, y el segundo porque a la hora de elegir las sedes, respondiendo más a intereses políticos, le ha faltado más presencia allí, jalonando y direccionando los procesos.
El Gobierno Nacional no se puede cruzar de brazos, pues no basta con ofrecer un dinero que dice tener listo. Y a esto se suma el extraño silencio de las federaciones que organizan los campeonatos y, hasta ahora, no aportan nada.
En toda esta problemática se nota, de nuevo, una improvisación grande, un ejercicio al revés: primero surge una propuesta deportiva (organizar las justas en determinada región) antes que verificar la infraestructura en diferentes sectores (vial, hotelera, comunicaciones, vivienda, acueducto, etc.), habría que tener establecido el cronograma de obras que, pasadas las competencias, quedarán para beneficio de la comunidad. Y esto requiere tiempo, planeación y los recursos asegurados.
Poco se ha pensado, por ejemplo, en las dificultades para el acceso de los atletas, que en esta ocasión deberán llegar a algunas subsedes vía aérea o acuática. Poblaciones que por muchos años han carecido de los mínimos servicios públicos -una muestra más del abandono del Estado- ven como una utopía que en un abrir y cerrar de ojos se solucionen sus problemas.
No tendría presentación que a última hora se cambiara alguna de las sedes o, lo que es peor, se aplazara el evento, afectando a las delegaciones que han invertido tiempo y dinero en la preparación. Aparte de frustrar los sueños de los deportistas.
La construcción de escenarios es una de las mayores motivaciones de las regiones. Es la herencia que anhelan para futuras generaciones de deportistas. En Quibdó, por ejemplo, solo hay una pista atlética de carbonilla, una cancha sintética y un viejo coliseo. Y corre el tiempo sin que se pongan las pilas.
Si en verdad hay compromiso con Chocó es hora de dar verdaderas muestras de respaldo estatal. Que requiere, por supuesto, el concurso de su propia población y de su dirigencia. También ellos tienen que tomar la iniciativa, exigir y responder a los retos. El tiempo apremia, y sus habitantes no merecen quedarse solos ante tal responsabilidad con el país.
LOS JUEGOS SON AQUÍ Y NO SE CORREN, NOS RATIFICÓ EL DIRECTOR DE COLDEPORTES
Por Julio Álvarez Mena
Secretario de Planeación de Quibdó
El jueves pasado estuvo en Quibdó el director de Coldeportes Nacional, Andrés Botero, y se fue muy contento.
El hospedaje para los deportistas está asegurado, porque utilizaremos 350 de las 1.500 viviendas que hay en construcción. Quedamos de adelantar la gestión para dotarlas y ofrecer todas las garantías.
La cancha sintética de fútbol que se construyó en su primera etapa en La Normal también lo dejó satisfecho. Ya se abrió el concurso de méritos para los diseños de los escenarios y se espera que en tres meses estos estudios estén listos.
Aquí siempre se ha manejado el plazo de un año para la ejecución del proyecto de la Unidad Deportiva que tendrá dos coliseos y dos estadios, uno de fútbol y otro de atletismo. Los desembolsos del dinero de Coldeportes se harían en enero, así se ha convenido.
También nos reunimos con los representantes de las ligas y el doctor Botero les ratificó que los Juegos son aquí y la fecha no se corre. Ya está establecido el cronograma para la preparación de nuestros deportistas, unos se irán a Medellín y otros, posiblemente, a Cali.
Quibdó adelanta la optimización del acueducto y la intención es que en junio de 2015 el 95 % de la población tenga agua potable. Estamos trabajando duro en todos los aspectos para cumplir con los Juegos.