Desde la blanca con el tricolor cruzado, pasando por el zapote de los 70, llegando a la tradicional amarilla. La camiseta de la Selección Colombia esconde amores, odios, y un gusto particular que se alborota cuando llega el Mundial de Fútbol.
En la historia se habla de un primer partido en Cali, en 1937, del cuál no se tiene información. Por eso se considera como la primera camiseta oficial la utilizada en la Copa América de 1945 en Chile, a donde se fue con el Junior de Barranquilla, y para ese certamen se utilizó una indumentaria blanca con la bandera tricolor atravesando el pecho a media altura. La foto la guarda como un tesoro
Guillermo Ruiz Bonilla. Una de esas camisetas fue exhibida en el Museo Nacional hace poco tiempo, junto a un balón de cuero, usado en la época.
Luego vino la azul con la que Colombia fue al primer Mundial en Chile-1962, también la naranja, la más rara de todas en Colombia, que llegó gracias a un decreto nacional, el 000486 de 1980 emitido por el Ministerio de Educación, en el que el color zapote debía ser el oficial de cualquier representativo deportivo en el exterior.
Pero en 1985, tras un par de cambios, llegó la amarilla de hoy. El Colombiano y Caracol se pusieron de acuerdo en noviembre del 1984 para adelantar una campaña conjunta que se denominó "diséñelo usted".
"Cantidades de bocetos llegaron a las dos entidades periodísticas. Requisito: que se combinaran los colores del tricolor nacional.
"El próximo miércoles 23, en Bogotá, será oficializado el nuevo uniforme que empleará la Selección de Colombia no sólo en los fogueos sino en la Eliminatoria para el Mundial de México-86", explicó la nota de
Carlos Puello Mejía en este diario en enero de 1985.
Por primera vez en la historia se combinaron los colores de la bandera nacional y el trabajo de diseño estuvo a cargo de la diseñadora
María Elvira Pardo. Ella se basó en los conceptos de la comisión de "notables" y del propio entrenador
Gabriel Ochoa Uribe.
Desde ese día llegó la guerra de las marcas, en la que Adidas, Umbro, Puma, Kelme, Lotto y Reebok llegaron a vestir a nuestros equipos. Hoy, los alemanes de Adidas tienen el privilegio y honor.
Hoy ya se habla de cambios de indumentaria, de nuevos modelos y de colores alternativos. Por eso, el coleccionista
Gustavo Arbeláez, que tiene más de 3.500 uniformes y casi un centenar de Colombia, dice que "es un orgullo y una satisfacción muy grande estar de nuevo presentes".