"Por más que arreglen ese edificio está condenado a colapsar", alcanzó a advertir en una carta la propietaria de un apartamento en el tercer piso de la torre seis de Space, un día antes de que se desplomara.
El colapso del edificio confirmó las razones de preocupación que varios propietarios tenían por evidencias de deterioro de sus residencias, algunas de ellas habitadas y otras en las que se adelantaban obras de acabado.
Paula Andrea Mazo envió una carta el viernes a la Gerencia de Leasing Bancolombia y en su contenido se adelantó al desplome, pese a que la Constructora CDO insistía en que la estructura no ofrecía peligro.
"Llevé tres arquitectos y coincidieron en que la zona era de muy alto riesgo, no sólo por el área donde se construyó que es un terreno inestable, sino por lo pesado del edificio (22 pisos), además la construcción era pésima", señala un aparte del documento que ahora enseñará en el proceso de reclamación.
Marcos de ventanas y puertas deformados, desniveles en el suelo y paredes desplomadas fueron las irregularidades que enseñó a la constructora, la cual respondió que no había motivos de alarma.
Rafael Roche, señaló el viernes que desde hace un mes ya habían hecho notar a la constructora defectos semejantes en su propiedad. "El apartamento se fisuró y tuvieron que hacer un amarre, una costura, según ellos", reveló.
Pese a las evidencias y aún a la falla estructural previa al colapso y a las recomendaciones de evacuación por parte del Dagrd, el diseñador estructural de la constructora, Jorge Aristizábal, descartó el riesgo de que el edificio se desplomara.
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