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En 1.243 millones de dólares se incrementó la Inversión Extranjera Directa (IED) durante 2013, hasta llegar al récord de 16.772 millones, correspondiente al 51 por ciento de la entrada de capitales desde el exterior que totalizaron los 32.772 millones de dólares.
Así lo reveló este fin de semana el Banco de la República en su informe de balanza de pagos, que registra los flujos de capital intercambiados por el país con el resto del mundo, clave para medir la "salud" de la economía colombiana.
Con un 46,7 por ciento de participación, petróleo y minería se mantiene como el sector económico que más atrae el apetito inversionista externo, seguido de lejos de la industria y los establecimientos financieros (ver gráfico).
Sin embargo, al mirar por componentes la IED, se aprecia una reducción de 13,7 por ciento en la inversión bruta, frente a los 40.769 millones de dólares alcanzados en 2012.
En contraste, las inversiones de portafolio se incrementaron en 50,5 por ciento, hasta los 11.073 millones de dólares, explicado por "colocaciones en el mercado internacional de títulos de deuda externa de largo plazo (57 por ciento), y en compras de títulos de renta fija y variable (acciones) en el mercado local (43 por ciento)", señala el informe.
Desde la otra orilla, al cierre de 2013 hubo salidas de capital colombiano al exterior por un valor de 13.598 millones de dólares, cuadriplicando la totalizada en 2012.
En solo inversión directa colombiana en el exterior (Idce) sumó 7.652 millones de dólares, luego de un 2012 en terreno negativo, pero por debajo de los 8.303 millones alcanzados en 2011. La inversión se orientó básicamente a los sectores financiero, minero-energético, comercio y sectores manufactureros.
Con todo, al cierre de 2013 la balanza de pagos del país, muestra un déficit en su cuenta corriente (ingresos menos egresos) de 12.722 millones de dólares, es decir que pasó de 3,2 a 3,4 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB). Esta variación se origina en la disminución del valor exportado en bienes que se refleja en un menor superávit comercial, entre exportaciones (58.030 millones de dólares) y el leve aumento de las importaciones (55.031 millones)