Cuando el 20 de julio de 1810 gritamos a los cuatro vientos que éramos independientes, no contábamos con que faltaban muchos muertos y batallas para liberarnos definitivamente del dominio español.
Desde ese momento en que nos creímos libres, hasta el día que en realidad lo logramos, padecimos más de nueve largos años de sangre y desconsuelo. Fue en 1819, luego de las batallas del Pantano de Vargas y del Puente de Boyacá, cuando al fin, derrotamos a quienes nos sometían.
Después del 20 de julio de 1810 nos demoramos para alcanzar el éxito definitivo, porque nos desconcentramos entrando en ese triste periodo de nuestra historia, a la que Antonio Nariño denominó, la Patria Boba.
La Patria Boba fue esa época en la que por andar discutiendo las ventajas y desventajas de cambiar la estrategia para acabar con los españoles, los dejamos fortalecer, prolongando innecesariamente su derrota final.
Lamentablemente hoy, la misma historia de 1810, se repite:
En el año 2002, los colombianos que una vez nos liberamos de los españoles, estábamos nuevamente aterrorizados por los guerrilleros y los paramilitares.
A partir de ese momento, cansados de su traición, todas las fuerzas del Estado comenzaron a combatir con toda determinación a los delincuentes, inclinando la balanza a nuestro favor. En esa época, ilusionados, creímos que en corto tiempo nos independizaríamos de los terroristas.
Cuando las tropas del enemigo estaban disminuyendo, le entregamos nuestros ejércitos a un nuevo comandante quien decidió cambiar la estrategia.
Como somos de malas y nos gusta repetir la historia, al igual que hace dos siglos caímos en esa Patria Boba, ahora por cuenta de cambiar lo que funcionaba, volvimos a padecer una Nueva Patria Boba.
Al igual que en esa época nuestros dirigentes divididos en dos bandos -Centralistas y Federalistas-, se peleaban mientras los españoles se fortalecían, en esta Nueva Patria Boba, también hay dos grupos -los amigos y los enemigos de la paz-, quienes sin pudor se despedazan, mientras los terroristas aprovechan ese tiempo para aliviarse y continuar la guerra.
La Patria Boba de esa época duró unos tres años, al cabo de los cuales nuestro Ejército Patriota reaccionó y recuperó el rumbo. A partir de ese momento gracias a la Campaña del Sur, la Reconquista y la Guerra de Independencia, pudimos desterrar de estas tierras, y para siempre, a los españoles.
La Nueva Patria Boba, la de ahora, también lleva tres años y pronto llegará a su final. El comandante de nuestros ejércitos y dueño de la llave de la paz, se viene enterando que mientras negociaba, los enemigos le secuestraron su futuro.
Para que lo reelijamos, el Comandante de nuestros ejércitos está buscando posicionar como contendor al oponente más malo, pues de enfrentarse a un candidato de media petaca, seguro perderá las elecciones, y saldremos de la Nueva Patria Boba.
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