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Las obligadas circunstancias de hacerla más europeizada, le han dado una transformación a la Vuelta a Colombia, que seguirá en el camino del cambio.
Lo que se ha buscado por todos los medios es tener mayor presencia internacional; equilibrar los recorridos y pensar en los ciclistas colombianos de cara a las pruebas europeas, especialmente.
La Federación Colombiana de Ciclismo, en los tres últimos años, ha buscado equipos por todos lados -esta vez son cuatro-, pero ha obtenido respuestas de varias partes del planeta, entre ellas de E.U. y Brasil, en las que dicen no contar con ciclistas lo suficientemente preparados para afrontar la ronda ciclística nacional.
Y como lo dijo Óscar Sevilla, uno de los favoritos para el cetro de este año, que la Vuelta tuvo una especie de toque ligth el año pasado, pero que en esta edición, con motivo de la salida de Ecuador, el recorrido volverá a afrontar mayores dificultades. Más dosis de montaña.
"La Vuelta ha sufrido su transformación por momentos. Por algunas razones, especialmente de tipo comercial se ha aplanado en algo. Este año tendrá etapas difíciles al comienzo, en la mitad y en el remate en Santa Elena", destaca el técnico Gabriel Jaime Vélez, manejador del Orgullo Antioqueño.
Jorge Ovidio González Longas, gerente de la Fedeciclismo, es de los que opina que la competencia tiene un toque de mucho equilibrio y que su recorrido, sobre todo este año, responde a hacerla más europea. Pero, advierte que, por nada del mundo, se puede perder la esencia de los escaladores, que es lo que caracteriza al ciclismo colombiano ante el planeta.
"Cinco grandes picos, el llano del centro del país (Valle del Cauca, Tolima y el Eje Cafetero), más lo duro del comienzo en Ecuador, Nariño y Antioquia, hacen que la prueba tenga total equilibrio. Hay que recordar que usted sale a la esquina en este país, y lo primero que encuentra es montaña", analiza el dirigente antioqueño, quien junto con el presidente Ramiro Valencia Cossio, han buscado equipos en la seca y la meca, pero lo duro del clima, de la competencia en sí y el calendario internacional -entre el Giro y el Tour- hacen que los elencos de Europa tengan otra mira.
Sin embargo, dentro de la transformación, se buscará cambiarle de fecha, para poder contar con equipos fuertes del Viejo Continente y traer figuras de talla mundial, entre ellos los escarabajos que están al otro lado del Atlántico.