Así como las mamás tienen sus frases célebres, los papás tienen sus consejos.
Esas lecciones que se recuerdan toda la vida y que nos ayudaron a a salir de un aprieto o que nos remiten a ese ser querido que con sus sermones nos enseñó a ser humildes, a colaborar o simplemente a no gastarnos la plata de la quincena en un día.
“Mijo ahorre, aprenda a manejar el dinero y no se lo gaste solo en parrandas. Vea que más adelante cuando tenga familia tiene que ser más responsable”, son parte de aquellos clásicos consejos.
Sebastián Mejía, vocalista del grupo de rock Tr3s de Corazón, recuerda con claridad una frase que su papá, don Augusto Mejía, le repetía al mercar.
“Pasaba cada mes cuando íbamos a comprar las cosas del mercado. Yo era muy niño y me antojaba mucho de todas las cosas que mostraban en la televisión, sobre todo, de un flan que mostraban y que al abrirlo se le deslizaba el caramelo. Mi papá nunca me lo compró y me decía ‘dejá de ser zalamero, uno en la vida no puede querer todo lo que le muestran en la televisión’”.
Fue algo que lo marcó tanto, que ahora, en palabras de Sebastián, “veo el mismo flan y digo ‘qué rico’ pero no lo compro”, dice entre risas.
En otras ocasiones, aquellos padres de familia recalcan mucho el tema de seguridad. La idea de estar siempre prevenidos en las calles, como lo hacen las mamás. Un consejo que nunca falta, así nosotros ya seamos muy mayores.
El reconocido artista de la pantalla chica, Luis Eduardo Arango, nos contó lo que su padre, don Octavio Arango, le dejó como legado y que ahora también le inculca a sus hijos.
“Mi padre me dejó claro siempre que uno debía ser honrado. Ese valor se lo recalco ahora a mis hijos”, manifestó el actor.
Otro de esos consejos que nunca faltaban ni faltarán en un buen papá es recordarle a su niño el trato gentil y respetuoso que la mujer merece, empezando por la mamá.
Palabras llenas de cariño y de experiencia de hombres que saben más por viejos que por sabios y a los que es bueno escuchar.