La aprobación en el Congreso de la República de la llamada Ley Fanny Mickey constituye un gran avance en materia de protección y reconocimiento a la labor de los artistas, intérpretes y ejecutantes de las obras audiovisuales del país, ya que tendrán derecho a recibir una suma equitativa por la emisión pública o alquiler de dichas obras. La norma también tuvo el prudente cuidado de indicar que no habrá dicha remuneración cuando la divulgación se haga con fines exclusivamente educativos, dentro de los recintos de enseñanza y sin cobro de ingreso. Esta nueva legislación, que contó con el eficaz apoyo del Ministro Fabio Valencia Cossio, permitirá fortalecer la actividad cultural colombiana, a la vez que dignificar la profesión artística, un sueño acariciado por muchos años y que ahora, por fin, sea hace realidad.
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