Luego de la nueva orden de captura que emitió este lunes la Fiscalía contra Robinson González del Río, por ser el supuesto líder de una banda que traficaba armas para las bandas criminales de "los Urabeños" y la disidencia de "el Erpac", se prende otra vez el ventilador contra este polémico oficial.
Estas órdenes de captura contra 12 miembros del Ejército, según la Fiscalía, se dieron luego de escuchar unas interceptaciones telefónicas y otros documentos en los cuales se comprobaría la culpabilidad del coronel y los demás miembros del Ejército.
La Fiscalía señala además a Del Río, quien se encuentra detenido en la cárcel La Picota, de ser parte de una supuesta red de intermediación para la entrega de contratos en el Ejército, revelada por Semana, y que en su momento lo vinculó en una conversación con el destituido comandante de las Fuerzas Armadas, Leonardo Barrero.
En esta oportunidad la revista Semana hablaba de beneficios obtenidos por González como tener celular, entrar y salir sin problema de la cárcel militar ubicada en una guarnición militar de Puente Aranda, además de estar incurso en estas negociaciones y tajadas en contratos.
En las mismas grabaciones, a González se le vincula con un grupo que mantenía unos presuntos negocios con un general ecuatoriano, quien se supone es el responsable de la contratación en el vecino país.
Según la conversación, González del Río planeaba vender equipos y material militar, a través de un contrato amañado, en donde él aseguraba la adjudicación por parte del general del Ecuador.
Esto causó la reacción del Ministerio de Defensa de Ecuador, el cual dispuso una investigación exhaustiva e informó que no se ha realizado ninguna adquisición de equipo militar a Colombia.
El caso del exmagistrado Henry Villarraga
González ha estado implicado en otros escándalos, entre ellos el del exmagistrado del Consejo Superior de la Judicatura, Henry Villarraga, a quien le pidió que su caso por falsos positivos fuera enviado a la justicia penal militar y no a la justicia ordinaria.
González, según reveló Noticias Uno en su momento, le habría ofrecido dinero al exmagistrado para cambiar su caso.
Estas relaciones entre González y Villarraga fueron las que llevaron a la renuncia del jurista contra quien incluso hay una investigación en la Comisión de Acusaciones de la Cámara de Representantes por lo que sería una tráfico de influencias.
Los falsos positivos de González
González también es investigado por una serie de supuestos falsos positivos ocurridos cuando era comandante del batallón 57 Mártires de Puerres, en Caldas, en el 2007.
La Fiscalía afirma que el coronel tuvo que ver con la muerte de dos hombres, en hechos ocurridos el 30 de septiembre de 2007 cuando tropas regulares en jurisdicción de Neira, Caldas, los asesinaron e hicieron pasar por guerrilleros.
De la misma manera, se dice que está implicado con las ejecuciones extrajudiciales de cuatro sujetos en hechos ocurridos en Chinchiná, de cinco hombres en zona rural de Manizales y de otros dos en Neira, además de uno en Salamina, Caldas.
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