El Gobierno estadounidense anunció ayer que el número de afectados por el brote de salmonelosis debido al consumo de tomates crudos asciende a 383, de los cuales 106 casos fueron descubiertos esta semana.
Según el Centro de Control de Enfermedades (CDC, por su sigla en inglés), los casos se están analizando en sus laboratorios donde se acumula el trabajo, y, según las autoridades, todavía no se ha conseguido acabar con el brote.
Las autoridades sanitarias estadounidenses investigan desde el pasado 3 de junio un brote de salmonelosis que se ha extendido a nueve estados del país, entre ellos Texas, Nuevo México, Arizona, Utah, Colorado, Kansas, Idaho, Illinois e Indiana.
Esta bacteria es especialmente peligrosa para niños y ancianos.
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