En el Alto Baudó hay gente altotota, de esas buenas para jugar hasta en la NBA. "Pero solo fui un jugador frustrado. Acá puedo ser un ganador".
Las palabras pertenecen a Carlos Magno Palacios Rentería. Sí, con esos apellidos destila negrura y fuerza, dos elementos inherentes a sus dos equipos, Velódromo EBA Talentos y Boston Adida, los campeones del quinto Torneo Ponybaloncesto.
Sí, Magno, como aquel rey de Macedonia que arrasó con imperios, les dejó solo las migajas a sus rivales en el baloncesto. Sus dos equipos llegaron a la final y ganaron con sonoras canasteadas.
"Sabe que es una felicidad muy grande, pues llegué hace unos años acá y casi no puedo conseguir trabajo. Fueron días duros, pero hoy se ven los frutos", dice Palacios Rentería, criado en Quibdó, quien en 2003 dejó su natal Chocó para probar suerte en Medellín.
"Llegué sin nada y estuve dos años sin trabajo hasta que la Institución Educativa Primavera me dio la oportunidad. Allí hice mi primer equipo de baloncesto y ahí empezó mi historia", dice el entrenador Palacios.
Hace un par de años tuvo que convencer a los profesores de la Asociación de Educadores de Antioquia (Adida) para sacar un club de baloncesto. Esas niñas se convirtieron anoche en las campeonas del torneo femenino, tras vencer por 67-42 al equipo de Yolombó, conjunto que no necesitó, empero, de un trofeo para irse con una sonrisa.
"Nos vamos muy contentos. Diez de las doce niñas del equipo son de Yolombó y no pensábamos que íbamos a estar en la final. Es una alegría", explica Leonardo Agudelo, entrenador de las chicas que se vistieron de naranja.
También anaranjados, y con el mismo resultado, Inder Envigado vio como Velódromo EBA Talentos se quedaba con el trofeo que fue de ellos durante todo el 2008.
El resultado final de 85-71 en favor de los de Medellín puso fin a un torneo que llevó emociones desde el primer salto al aire y que tuvo un remate de tribunas llenas, barras animosas con bombos y cánticos salidos de las populares del Atanasio, y niños y niñas que transformaron en lágrimas sus derrotas y en sonrisas sus triunfos.
"Estoy muy contento porque acabo de llegar a este equipo, a la ciudad y conseguí un trofeo que es muy importante. Es una felicidad", anota Manuel Alejandro Rodríguez, el mejor jugador del torneo, y que dejó su Caquetá hace tres meses para venir a celebrar en el Pony. Hoy celebra doble, así como magno, quien se lleva su doble triunfo para el Alto Baudó.
Pico y Placa Medellín
viernes
0 y 6
0 y 6
