x

Pico y Placa Medellín

viernes

0 y 6 

0 y 6

Pico y Placa Medellín

jueves

1 y 7 

1 y 7

Pico y Placa Medellín

miercoles

5 y 9 

5 y 9

Pico y Placa Medellín

martes

2 y 8  

2 y 8

Pico y Placa Medellín

domingo

no

no

Pico y Placa Medellín

sabado

no

no

Pico y Placa Medellín

lunes

3 y 4  

3 y 4

Marco Tulio pelea a diario contra la roya

EL EFECTO DE la roya sobre los cafetales es demoledor. Un recorrido por la zona cafetera permitió observar cómo la plaga quema y consume los cultivos. Sólo la fe de hombres dedicados a la cultura del café les permite pensar en tiempos mejores..., si reciben apoyo.

  • Marco Tulio pelea a diario contra la roya | Julio César Herrera, enviado especial | La esperanza de mejores épocas es lo que mantiene la esperanza de los caficultores del Suroeste en la actividad que durante años ha sido base de la economía. El daño por la roya es devastador.
    Marco Tulio pelea a diario contra la roya | Julio César Herrera, enviado especial | La esperanza de mejores épocas es lo que mantiene la esperanza de los caficultores del Suroeste en la actividad que durante años ha sido base de la economía. El daño por la roya es devastador.
25 de septiembre de 2010
bookmark

Marco Tulio y Jorge Humberto reconocen su poca habilidad como chapoleros, y coinciden en que en una jornada, durante la cosecha, sólo recolectan 50 o 60 kilos del grano, lo que les representa un ingreso de 15.000 pesos o 18.000 pesos al día. Ellos nada saben de la 'Prosperidad Cafetera' y sólo esperan que el abundante café verde en los árboles, madure pronto para recolectarlo.

Y es que este año la cosecha en las laderas cafeteras de Concordia y Ciudad Bolívar y otras localidades, está atrasada, los cambios climáticos y la roya pasmaron la producción y las posibilidades de trabajo estarán más duras que en otras épocas.

El año pasado, por estas fechas, ya empezaban a acumularse en las bodegas las cargas de café, listas para iniciar el proceso de secado, pero con lo que se tiene hoy no alcanza ni para llenar una tractomula.

Una vida en cafetales
Habrá que esperar otras tres semanas para iniciar en firme la recolección de café, pues lo que hay ahora son unos "graneos" que no justifican la contratación de muchos jornaleros. Por ello, Marco Tulio y Jorge Humberto estuvieron está semana de finca en finca tratando de ocuparse para poder tener hoy domingo con qué llevar el mercado a casa.

Con 75 años de edad, Marco Tulio Parra cuenta que salió hace 35 años de Salgar para instalarse en la vereda Santa Rita, de Concordia, donde tiene un cafetal de una cuadra, pero está diezmado por la roya. Calcula que este año, si mucho, logrará una carga de café, una tercera parte de lo que produjo el año pasado.

Recuerda que hubo tiempos mejores, en los que su predio le proporcionó mayores ingresos para mantener la familia. Pero esta vez, ante el pálido panorama con que la roya pintó su parcela, va en busca de amigos y conocidos que le puedan ofrecer un jornal, o un día de trabajo.

Aún en esas circunstancias, Marco Tulio alberga la esperanza de que la caficultura se mantenga y que su nieto pueda vivir de esa actividad.

"Necesitamos mucha ayuda, la roya está acabando los cafetales, y los pobres no tenemos con qué fumigar o abonar" declara el anciano, quien explica que no puede acceder a créditos porque ni siquiera tiene la escritura del predio, pues el documento fue quemado hace años por la guerrilla, en un ataque a la oficina de la Caja Agraria en el corregimiento Altamira, de Betulia.

"Primeramente mi familia"
Son las tres de la tarde de un jueves y Jorge Humberto Moreno, quien no ha cumplido 18 años, camina por la vía de acceso a Concordia. Va hacia a su casa con un canasto plástico a la espalda, ya dejó de coger café temprano y va a cambiarse para jugar un partido de fútbol.

"Estaba cogiendo un graneito, aquí abajo en una finca, pero me voy a jugar" expresa el muchacho, confiado en que este domingo recibirá como pago 100.000 pesos, por la semana de trabajo, con lo que pueda hacer mercado para su mamá y tres hermanitos.

Por trabajar en una finca poco afectada por la roya, Jorge estima que tendrá buen trabajo estos meses finales del año, pero pasada la cosecha no sabe que hará, si seguir jornaleando para ayudar a su familia o retomar sus estudios de bachillerato, suspendidos cuando cursaba séptimo grado. Y sentencia: "como no está mi papá, pues primeramente mi familia".

En su caminada hacia el barrio La Cordialidad, Jorge Humberto va acompañado de otro menor recolector, pero este evita contar su historia.

Se pierde todo
En su cafetal de la vereda Pueblo Rico, de Concordia, Álvaro Yepes, repite "aquí se pierde la cosecha y el árbol, la pérdida es total". Parte de su finca fue renovada hace cuatro años y la ilusión que tenía hace ocho meses cuando observó la florescencia de sus cultivos, le hacían pensar en la posibilidad de sacar unas 500 cargas de café. El ataque de roya es tal, que calcula que escasamente llegará a 80 cargas, con lo que no logrará recuperar lo invertido durante el año.

Sin precisar el monto de los préstamos hechos, don Álvaro manifiesta su asombro por lo perjudicial de la plaga: "este año se disparó, cada mes hubo que fumigar, y ni de ese modo fue posible controlarla. Aquí se pierden 44 mil palos de café a los que aspiraba sacarles 200 cargas, pero lo que queda, no sirve ni como pasilla".

Se afirma que incluso variedades de café resistentes a la enfermedad como la 'Castillo', vendida por la Federación de Cafeteros, o la 'Catimore' traída de Costa Rica, han sufrido el efecto de la roya.

No llegan jornaleros
La facilidad de comunicación existente hoy, ha provocado que centenares de personas que buscan empleo en la cosecha cafetera sepan de la problemática en el Suroeste Antioqueño y por eso aún no están llegando a los centros de producción. Pese al atraso de la cosecha, ya era hora que empezara a apreciarse el aumento de la mano de obra, pero, al parecer, hasta los recolectores del Suroeste se están desplazando hacia el Eje Cafetero.

Vía celular, los recolectores se están contando cómo están las cosas y, por la experiencia que tienen, saben donde las posibilidades son buenas o malas.

En Concordia y Ciudad Bolívar, para mencionar sólo dos de los municipios cafeteros, se han producido 2 millones 400 mil arrobas de café, unas 240 mil cargas del grano, y para recogerlas se han necesitado unos 20.000 trabajadores, pero este año hasta los mayores caficultores en esos municipios, descartan que vayan a necesitar un número alto de peones.

Ayuda contra la roya
Hoy es día de elecciones cafeteras, la intención es elegir y renovar a los representantes de los productores de café en instancias como los comités municipales y departamentales, pero el tema no parece suscitar mucho interés en estos municipios, donde la preocupación mayor es por la roya. El hecho que los miembros del Comité Departamental de Cafeteros ya estén elegidos (por ser los únicos aspirantes), no genera muchas expectativas de apoyo para afrontar la problemática.

El anunciado Acuerdo de Prosperidad Cafetera, que incluye como prioridad la lucha contra la roya, aún no se materializa y en los árboles, ya deshojados y con frutos consumidos por la plaga, es evidente que ese salvavidas les llegará muy tarde a los productores.

En el arranque de la cosecha también desconcierta a los productores la caída en el precio interno: el pasado 12 de septiembre una carga valía 850.000 pesos, pero el miércoles pasado estaba a 740.000 pesos, es decir 110.000 pesos menos.

Con todo y lo complejo del panorama, los caficultores no pierden la fe y la confianza de poder salir adelante, en una tierra cafetera por tradición y donde no se desmotivan con expresiones como la que lanzó un funcionario departamental, de visita reciente en la región, quien al despedirse les dijo: "lo mejor de esta tierra es que no es mía".

Te puede interesar

¿Buscando trabajo?
Crea y registra tu hoja de vida.

Las más leídas

Te recomendamos

Utilidad para la vida

Regístrate al newsletter

PROCESANDO TU SOLICITUD