El concejal de San José del Guaviare, Marcos Baquero Piñeros, dijo este jueves que retomará su vida al lado de su familia y buscará seguir trabajando por su departamento y los secuestrados.
En la primera noche en libertad, el político, liberado en la tarde del miércoles por las Farc, tras 19 meses de plagio, permaneció hospitalizado con el fin de someterse a diferentes exámenes médicos que determinen su estado de salud. Este jueves será dado de alta
de la clínica Carlos Hugo Estrada de la Universidad Cooperativa en Villavicencio.
En diálogo con Caracol radio dijo que estas primeras horas las pasó hablando con su familia sobre su las vivencias durante su plagio. Reconoció que nunca le explicaron ni las razones para secuestrarlo ni tampoco para liberarlo y aseguró que siempre estuvo cautivo solo, custodiado por unos 20 a 25 insurgentes.
"Me aferré mucho a la fe en Dios, de que pronto iba a salir de ese lugar", dijo. Pero "sí hay veces, hay momentos de desesperanza, en que uno prefiere, más bien, que le quiten la vida", agregó.
Tal experiencia del cautiverio "no se la desearía a nadie, ni al peor enemigo", agregó el concejal explicando que sus días los pasaba escuchando una pequeña radio que le dieron o cuidando a un gato que le regaló una guerrillera y al que bautizó como Jeffrey.
El animal de pelaje con finas rayas negras y que Baquero trajo consigo desde la selva, "era como el amigo en los momentos de angustia, con el que yo hablaba, con el que permanecía mucho tiempo, al que yo bañaba como si fuera un hijo".
Sostuvo que en muchas ocasiones lloró, que aunque pensó en fugarse nunca lo intentó por las dificultades del terreno y los guardias. Declinó comentar su opinión sobre el estado actual de las Farc y solo dijo que recibió de los insurgentes el mismo tratamiento de otros rehenes, aunque tampoco dio detalles.
"Esto es algo que a uno le queda como una cicatriz, pero hay que ser fuerte, seguir adelante porque la vida sigue y listo", precisó.
El concejal reconoció que una de las cosas más difíciles durante su plagio fueron las largas caminatas en las épocas de calor y recordó que en varias oportunidades "se me ampollaron los pies y tocaba, pero tocaba, caminar así".
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