La Fiscalía 22 de Derechos Humanos dejó en libertad a dos pilotos procesados dentro del caso de Santo Domingo (Arauca) y acusados de homicidio doloso por las muertes de 17 personas en hechos ocurridos el 12 de diciembre de 1998.
Los pilotos que quedaron en libertad por vencimiento de términos (120 días después de su detención no se los había llevado a juicio) son el mayor Germán David Lamilla y el coronel Sergio Garzón Vélez. Los militares seguirán vinculados al proceso.
El abogado Édgar Saavedra Rojas, defensor de Lamilla y Garzón; y de los otros dos militares condenados a 30 años, el capitán César Romero padilla y el teniente Johan Jiménez Valencia, hizo hace dos semanas denuncias referentes a que en el proceso hay una “seria deformación probatoria para inculpar a los militares”.
El montaje, según el abogado Saavedra, consistió en “inculpar a los militares de causar la muerte de 17 civiles en el bombardeo, pero lo que pasó fue que la guerrilla preparaba un camión bomba contra la tropa, que se les estalló de manera accidental, y allí murieron las personas del caserío de Santo Domingo”.
Hace dos semanas, por petición de la defensa, la Fiscalía General de la Nación cambió a la fiscal María Victoria Micán, quien llevaba el proceso de los dos militares detenidos, a la espera de que se les defina su situación, y lo pasó a la Fiscalía 22 Especializada de Derechos Humanos. Micán, según al defensa, ya había participado en el caso anterior de los dos militares condenados.
La defensa también cuestionó a la contraparte, el Colectivo de abogados José Alvear Restrepo, cuestionado por la Fiscalía y el presidente Juan Manuel Santos, por las supuestas falsas víctimas del caso Mapiripán, quienes también representan a familiares de muertos en el caso de Santo Domingo.
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