Un gol le bastó a Millonarios para superar a Boyacá Chicó que no logró coherencia y no pudo descifrar la presión al que lo sometió su rival en el partida de ida por la final de la Copa Postobón.
Millonarios demostró toda la casta y la jerarquía de sus jugadores, quienes demostraron sincronización entre sus líneas y dominaron en las acciones del compromiso. En la primera parte, Millonarios fue el dueño de la propuesta, pues presionó en campo contrario y redujo los espacios de su rival que no tuvo argumentos para quitarle el esférico. En ese trabajo se debe destacar la notable labor del volante Mayer Candelo, quien propició el desequilibrio con la búsqueda constante de los atacantes Édison Toloza y Eric Moreno.
Precisamente, en los pies de Candelo, el onceno albiazul creó las aproximaciones más claras por izquierda, y siempre superó a Yhonny Ramírez y a Avimeleth Rivas, quien recurrió a las faltas reiteradas.
El cuadro boyacense no tuvo ideas y, por ende, la salida desde el fondo careció de un hombre que llevara la pelota, pues Edwin Móvil fue inexpresivo en su labor de llevar el equipo a fase ofensiva.
La iniciativa del embajador le permitió acercarse en varias ocasiones a través de Édison Toloza, quien fue el atacante más incisivo junto a Erick Moreno y las descolgadas de Luis Mosquera.
Para el reinició del encuentro, Alberto Gamero ordenó la inclusión de Rafael Navarro por Rivas, de flaca presentación, con el fin de darle más presencia ofensiva.
Sobre los 53 minutos Millonarios estuvo cerca del gol con una diagonal de Toloza a Mosquera que centró a Moreno y con golpe de cabeza logró inquietar a Bonilla. Si bien Boyacá subió las líneas y trató de tener la pelota, es Millonarios el que se abroquela en defensa y trata de ir al contraataque.
Sin embargo, el cuadro del altiplano no logró coherencia en su juego colectivo y perdió el control del esférico. Situación que aprovechó el elenco azul y blanco para retomar el manejo.
Sobre los 82 llegó la anotación de Millonarios. Un balón filtrado José Luis Tancredi que alcanzó a despejarlo John Montaño pero que Rafael Robayo aprovechó para irse de frente y acomodarla sobre el bajante derecho.
Al minuto 90 fue Toloza el que tuvo cerca la amplitud de la ventaja. El juego entró en una ida y vuelta en la que ambos conjuntos buscan sellar su destino. Millonarios recurrió a la velocidad de Toloza y Preciado.
Boyacá, en los minutos de reposición, carburó sobre el arco de Nelson Ramos quien en dos ocasiones logró ahogar el grito gol del ajedrezado. Pudo más la ansiedad y las ganas de conseguir la paridad en la pizarra que la calma y la tranquilidad de los atacantes locales en la definición.
Con el 0-1 a favor de Millonarios, el cuadro bogotano regresa a la Capital del país con media copa y Boyacá con el reto de remontar el marcador y darle un giro a la historia.
Pico y Placa Medellín
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