José Mourinho arremetió este martes contra Pepe y el arquero Iker Casillas en otra rueda de prensa explosiva, que parece anticipar su inminente salida del Real Madrid.
Un día después que el presidente del club Florentino Pérez pidiera unidad al equipo, Mourinho acusó a Pepe de frustración por no llevar bien su suplencia cuando fue preguntado por las palabras del central portugués en defensa de Casillas.
"Es muy fácil analizar lo de Pepe. Su problema tiene un nombre, y es Raphael Varane", dijo Mourinho. "No es fácil para un hombre de 31 años ser atropellado por un niño de 19. Y es un niño fantástico".
"Yo he tenido el coraje de poner al niño. El problema es muy simple. La vida deportiva de Pepe ha cambiado", agregó.
El técnico portugués, que había delegado en su segundo Aitor Karanka la mayoría de ruedas de prensa ligueras, compareció por segunda vez en apenas una semana en la previa del partido adelantado entre Madrid y Málaga este miércoles.
Y no dejó títere con cabeza.
Además de Pepe, Mourinho dejó claro que Casillas no volverá a jugar, lo que descarta al capitán madridista y de la selección española para la final de la Copa del Rey contra el Atlético de Madrid.
"Mientras yo sea entrenador del Real Madrid, va a jugar Diego López", señaló. "A mí me gusta más Diego López como portero que Iker Casillas. Es simple. No es ninguna decisión personal".
Mourinho sigue sin desvelar su futuro, pero la prensa local interpreta estas ruedas de prensa como su manera de ajustar cuentas con sus detractores antes de despedirse.
El portugués, que tiene contrato con el Madrid hasta 2016, aseguró que tomará la decisión sobre su continuidad a final de temporada. Aunque los rumores le sitúan ya en Inglaterra y lejos de la capital española.
De hecho, el técnico interino del Chelsea, Rafa Benítez, soltó pistas este mismo martes sobre el inminente regreso de Mourinho a ese club londinense.
"Creo que todos saben quién estará aquí" la próxima temporada, afirmó Benítez al confirmar que no continuará con el equipo al final de esta campaña.
Sobre el balance de la presente temporada, Mourinho reconoció que no se lograron los objetivos. A la espera de la final de Copa del 17 de mayo, el Madrid fue eliminado en semifinales de la Copa de Europa, está a punto de perder la Liga y ganó la Supercopa de España al Barsa.
"Los objetivos deportivos este año eran los de siempre. Ganar cada competición, sabiendo que es muy difícil. No los hemos logrado", admitió. "Podía ser mejor, también podía ser peor, pero es lo que hay".
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