Bienvenidos al futuro. Bueno, no se trata de una película, solo que esta semana dos hechos nos cuestionaron. Primero, el director de Colciencias informó que los recursos del Instituto pasarán de 180.000 millones a 230.000 en 2009. Al tiempo, el Ministerio de Educación divulgó un informe sobre ciencia, tecnología e innovación, titulado Sociedad con futuro.
Al tomar cualquiera de las fuentes (para el Ministerio el gobierno destina el 0,21 del Producto Interno Bruto para aquellos fines, tras una década negra de 1998 a 2008 con reducción sorprendente de los recursos), los anuncios parecen palabrería. Corea, como revelara el experto Fernando Chaparro en la Conferencia Iberoamericana de Educación Superior en Cartagena, invierte algo más del 2,5, o sea 12 veces más en términos de porcentaje. Nuestra inversión tiene un espejo mejor: se parece a la de Trinidad y Tobago. Y sabemos dónde están uno y otro en la esfera mundial.
Es apenas el primer punto para clarificar el futuro. Otro es el del número de personas que investigan. Según el Ministerio, son 42.000 en los 7.083 grupos registrados en Colciencias, 2.450 de ellos con reconocimiento. De 100 investigadores, 76 los colocan las universidades, 10,4 están en entes gubernamentales y 8,5 en las empresas. Es fácil derivar la participación.
Acá hay un doctor, de los de verdad, no de aquellos a los que hay que decirles así para que atiendan bien, por cada 11.000 habitantes.
Los científicos colombianos no alcanzan a publicar al año 500 trabajos en revistas especializadas, frente a más de 8.000 de los brasileños, país donde se destina 1 por ciento del PIB a ciencia, tecnología e innovación.
De aquella cantidad pequeña, a la sociedad colombiana no le llega nada, no porque no sirvan las investigaciones ni no se apliquen, sino porque no se divulgan, no se dan a conocer a los ciudadanos, no se les explica el porqué y para qué, para ser difundidas de manera atractiva por diferentes medios, de modo que se presente una relación social del uso de los dineros públicos y se incentive el ánimo científico en niños y jóvenes.
En el Congreso cursa el proyecto de ley que establece el marco jurídico para el desarrollo de la sociedad colombiana del conocimiento. Debe apuntar con precisión a estos grandes temas (inversión, formación y divulgación) porque hoy nuestro futuro no es claro. Ha faltado voluntad y esa no se impone por ley. ¿Alguien dijo investigar?
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