Dicen que los años no llegan solos y en el caso de los muebles no hay excepción. Sin embargo, el desgaste del uso diario, el decoloro y las manchas en las telas, o cansarse de un estilo de tejido, no son razones definitivas para decirle hasta nunca a una pieza de mobiliario. Retapizar es darle una segunda oportunidad a un mueble de calidad.
Gilberto Ospina, propietario de una empresa de cortinas, muebles y decoración, explica que lo primero que se hace en un proceso de retapizar es "mirar en qué condiciones está el mueble, si hay que cambiar las espumas de los cojines o necesita un refuerzo en los brazos o lo único que hay que hacer es renovar la tela".
Agrega además que se evalúan otros aspectos como que la madera y la estructura del mueble se encuentren en buen estado y puedan resistir más años con el nuevo tapizado.
Por eso, una recomendación clave es comprar muebles de buena calidad que den la opción de retapizarlos en el futuro.
Una buena tela
Después de la evaluación del mueble por parte de un experto en tapicería, el paso siguiente es la elección de la tela.
Que sea indicada para muebles y no para cortinas, durable y de fácil mantenimiento son las pautas del experto consultado.
Hay que tener en cuenta el tamaño del mueble para saber los metros de tela que se necesitan. La asesoría es fundamental.
En cuanto a estilos de telas, en la actualidad las posibilidades del mercado son amplias, para todos los gustos y bolsillos. (Ver nota abajo)
Hay que pensar en guardar armonía con el tipo de decoración del hogar y que sea un tejido que perdure en el tiempo y que no pase rápido de moda.
Otros detalles
El tiempo para retapizar un mueble depende del trabajo. Un cambio de tela se puede hacer en dos o tres días y puede aumentar según la complejidad del trabajo.
"Hay que tener en cuenta que para retapizar un mueble primero hay que desforrarlo, este proceso debe hacerse con cuidado para no dañar la madera", señala Gilberto Ospina.
Como todos los trabajos no son iguales, el precio de una retapizada no es estándar sino que, explica Ospina, "se cobra de acuerdo al trabajo que se vaya a hacer".
Lo que sí no se puede negar es que la tapicería es un proceso costoso, en parte por ser una labor muy manual, algo artesanal. Por eso se debe evaluar desde el principio el estado del mueble para saber si sí vale la pena retapizarlo o si es más económico comprar uno nuevo.
Claro está que si se tiene un mueble fino y en buen estado, retapizarlo es una opción para darle un nuevo look y, por ahí derecho, renovar un espacio.
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