Alma, corazón y vida. Así como la letra de una popular canción son los argumentos que debe exponer hoy Nacional para revertir el 0-2 con el que llega al juego ante Defensor Sporting si quiere continuar en la Copa Libertadores.
Los antecedentes en Uruguay son alentadores. Cuatro veces visitó ese país y no perdió (0-0 con Danubio en 1989; venció 1-3 a Peñarol, en 1995 y 0-4 en 2012; y 0-1 al Nacional en esta edición). Marcó 8 goles en cuatro partidos para un promedio de 2 por juego, los que necesita hoy para, por lo menos, igualar la serie.
Sherman Cárdenas, responsable de conducir al equipo ante la ausencia de Edwin Cardona, dice que no hay nada imposible y menos en el fútbol. "Tenemos la fe y la esperanza. Es difícil, pero estamos motivados por meternos a la final en Colombia y no es la primera vez que nos toca levantarnos de una adversidad".
En Defensor, en cambio, dan por descontada su clasificación y así lo expresó el futbolista Mathías Cardacio a medios uruguayos: "estoy seguro que pasamos. Ya dejamos varios pesados en el camino. No los vamos a dejar entrar; es imposible perder esta serie". Así que esta noche, al final del encuentro copero, se sabrá cuál de los dos tenía la razón.
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