La vida le sonríe a Francisco Nájera, el zaguero bogotano de 29 años que hoy inicia con Atlético Nacional la recta final hacia la estrella número 12 en el fútbol colombiano.
Con su esposa Karen, su hijo Samuel y la pequeña Luciana que nacerá en diciembre, disfruta uno de los mejores momentos en suelo antioqueño. Los dos goles que marcó en las semifinales le han dado realce, para redondear una imagen positiva ante la afición que encuentra en él a un hombre integral y con gran visión no solo del deporte, sino de la vida. En 2005 fue suplente con los cardenales en la final con Nacional, hoy es hombre clave de los verdes.
¿Qué percepción tiene de Nacional previo a la final?
"Nosotros siempre soñamos y trabajamos para llegar a este momento, entonces creo que aparte de estar muy concentrados en el partido de este domingo también disfrutamos. Etapas como esta son las que gratifican la carrera y animan a seguir buscando objetivos".
Es un período muy especial para usted...
"Es un buen momento, pero yo siempre intento dar el máximo por el equipo. Si es con goles y sirven para conseguir puntos es muy bueno, mi entrega es en cada partido. Individualmente por lo que significaron las anotaciones, este es mi mejor momento aquí. Haber ganado la Copa Postobón el año pasado también fue muy gratificante en mi estadía en Nacional".
¿Esperaba encontrar una final tan pronto?
"Estar en este club implica buscar y pelear finales en todos los torneos. Cuando decidí venir sabía a lo que me enfrentaba, era un reto estar a la altura de lo que exige ser un jugador de este club. Hasta ahora vamos bien con el objetivo de disputar una final de Liga".
¿Las dificultades hacen más atractivo este duelo?
"Eso demuestra que es un torneo competitivo, en el fútbol hace rato dejó de ganarse de nombre. Ahora hay que pelear los partidos hasta que el árbitro pite, no hay rival fácil. Por la calidad de jugadores que tenemos se pensaba que para nosotros era sencillo llegar a la final, pero al ver los equipos que había al frente y que fueron los que más nos complicaron en la fase regular, resultaba difícil superarlos. Se esperaba un cuadrangular muy disputado".
¿Santa Fe es un equipo especial para usted?
"El sentimiento que tengo ahora es de alegría por estar en la final con Nacional. De Santa Fe opino lo mismo que todo el mundo: es un gran equipo y viene haciendo un excelente semestre. Será un duelo de buen fútbol, son los dos mejores elencos del torneo".
¿Qué opina del juego de los cardenales?
"Es un elenco sólido, que depende mucho su ataque de Ómar Pérez y de su goleador Wílder Medina. De resto, trabaja bien en conjunto, es ordenado y aguerrido, intenta jugar por abajo siempre. Lo tenemos analizado".
¿Le gusta la plaza de Bogotá?
"Siempre es mejor terminar en casa, porque si se gana el título estás con tu gente, eso es más agradable. En el primer partido hay que sacar ventaja, dejar la llave abierta y luego ir a Bogotá a conseguir el título".
¿Qué hace fuerte a Nacional?
"Entendimos que jugando en equipo podemos conseguir los objetivos. Nosotros tenemos individualidades, pero hacemos mayor diferencia cuando trabajamos en conjunto".
¿Cómo actúa en el grupo?
"Trato de hablar con todos y tener una buena relación, respetando y que me respeten. Ayudo no solo en la cancha, sino afuera con mi experiencia. Intento ir a la parte humana con mis compañeros, saber cómo están, cómo se sienten, si tienen problemas o no. Me preocupo porque haya un buen ambiente".
¿Alguien especial?
"En general el equipo tiene algo muy bueno y es que todos nos hablamos, tenemos una buena relación, hay una gran afinidad entre todos. No hay grupos, no hay divisiones, compartimos en todas las actividades. Existen cercanías mayores con algunos compañeros, pero en general hay muy buena sintonía".
¿Se siente pleno, feliz?
"Sí, no solo por lo profesional, sino por lo familiar. Haber llegado a esta ciudad me ha dado mucha estabilidad" n
¿Por qué eligió el fútbol?
"Dios, la vida... Hice todo el proceso en las divisiones menores del Santa Fe, pero en un momento me salí, tenía 15 años. Jugaba baloncesto y hacía otras cosas, no practicaba fútbol. Pero mi mamá fue de las que me animó a que volviera y desde que regresé todo ha sido muy rápido. Volví a los 17 años y una temporada más tarde debuté".
¿Y qué le había pasado?
"Me desmotivé, no me gustaba la forma en que llevaban el equipo, no veía que tenía mucho futuro. Yo creo que Dios me dio de otra vez este camino. Anhelaba ser profesional, pero lo veía difícil. Ya había empezado a estudiar Ingeniería Civil".
¿En qué se distrae?
"Ir a cine, leer un buen libro, estar con mi familia, investigar, estudiar. Estoy en segundo semestre de Administración de Empresas".
¿A qué apunta al futuro?
"Me atrae la parte gerencial del mercadeo, explotar la mercadotecnia en el fútbol. Saber más del tema".
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