El presidente de E.U., Barack Obama, advirtió ayer de una "catástrofe" si se retrasa el plan de estímulo económico, en un acto en donde anunció límites a las bonificaciones de los ejecutivos cuyas empresas reciban dinero del Estado.
Obama calificó como "el colmo de la irresponsabilidad" y "una vergüenza" que haya ejecutivos que reciban abundantes compensaciones, al tiempo que sus empresas "van como pedigüeñas a los contribuyentes". Por esto anunció que los directivos de empresas que reciban una ayuda extraordinaria del Estado no podrán recibir bonificaciones superiores a los 500 mil dólares.
Además, las firmas tendrán que divulgar, y justificar, los beneficios que reciban sus ejecutivos.
Estos límites servirán para "fortalecer la confianza en el sistema financiero", dijo el secretario del Tesoro, Timothy Geithner, aunque advirtió que recuperarla "no será fácil y llevará tiempo".
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