Pequeños grupos de viajeros, unos arrastrando maletas y otros cargando como podían el peso, avanzaban ayer por un costado de la vía a lo largo de los seis kilómetros que separan la quebrada El Viao, de las primeras calles de El Santuario. Fueron los únicos que pudieron cruzar el sitio donde se perdieron 60 metros de la autopista Medellín Bogotá.
El director técnico de la concesión vial Devimed, el ingeniero John Jairo Otálvaro , confimó que pasará por lo menos una semana antes de que se supere la emergencia, ocurrida en el kilómetro 12 + 300 metros, en jurisdicción del municipio de Cocorná (medida que se toma a partir del comienzo de la zona urbana de El Santuario).
"Si el tiempo nos lo permite, en ocho días podríamos organizar una variante", aseguró. Entre tanto explicó que adelanta gestiones para el traslado de un puente militar desde el municipio de Melgar, en Tolima, como parte de la solución transitoria para restablecer el paso entre Medellín y la capital de la República.
Dos meses duros
El último cierre total en la autopista Medellín-Bogotá se presentó durante dos días, entre el 26 y el 27 del pasado mes de abril.
El paso lo impedían varios derrumbes en un trayecto de 10 kilómetros entre Cocorná y San Luis. El más grande de ellos, de 15.000 metros cúbicos de tierra que se desprendió de la montaña y taponó los dos carriles, a la altura del kilómetro 34.
Durante las últimas dos semanas de abril fueron por lo menos 20 deslizamientos provocados por la intensidad de las lluvias.
Esta semana parecía de tregua para la carretera, por los dos días de sol, el miércoles y el jueves. No más este último día, el ingeniero Otálvaro había afirmado a este diario que habían despejado todos los derrumbes y que solo tenían un paso con precaución en jurisdicción de San Luis.
Pero lo sucedido ayer, en la mañana, echó por el piso todos los esfuerzos por mantener el tráfico.
Según señaló la firma concesinaria Devimed, lo que sucedió fue que una de las obras transversales de la autopista, una tubería, por las fuertes lluvias, se destruyó.
"Eso ocasionó que las aguas se infiltraran en los suelos y los saturaran de tal forma que se provocó una pérdida de banca", dijo el ingeniero Juan Manuel Muñoz.
Y lo que sigue, mientras logran habilitar el puente militar, será analizar la solución definitiva entre la construcción de un viaducto o la de un muro de contención cimentado en unas pilas profundas.
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