El presidente Juan Manuel Santos reconoció este jueves que existe una crisis en el sector agropecuario que responde a un "abandono de décadas".
En el inició del día 11 de la movilización agraria, Santos aseguró que la protesta es legítima aunque pidió cordura para que las movilizaciones que se desarrollan en varios departamentos del país no caigan "en manos de los violentos".
En su alocución televisada, el mandatario aseguró que el paro es una de "las tormentas" que ha tenido que afrontar durante su gobierno y explicó que se preparan una serie de medidas de corto plazo que buscan alivianar las cargas del agro.
Entre ellas destacó la importación directa de insumos, pesticidas e insecticidas, para evitar el sobrecosto que implica la presencia de intermediarios.
Habló de un mayor control al contrabando de productos agrupecuarios y la importación de lactosuero que afecta al sector lechero.
Agregó que el Gobierno comprará a precio regular la leche que se está desperdiciendo debido al paro con el propósito de que sea destinada a programas de primera infancia.
Por otras parte, destacó el papel del equipo negociador que, según dijo, completa 80 horas de diálogo con los representantes de la movilización de los departamentos de Boyacá y Nariño.
"Espero que hoy que se van a reanudar las mesas en Tunja podamos llegar rápidamente a unos acuerdos que va a beneficiar a los campesinos", dijo el Presidente.
Los manifestantes respondieron a las declaraciones del Presidente
Desde Tunja, voceros de la movilización agraria le respondieron al presidente Juan Manuel Santos que en lugar de anuncios necesitan conocer los decretos que formalizan las medidas que plantea el Gobierno.
Los campesinos aseguraron que las protestas y los bloqueos se mantendrán hasta que no se adopten soluciones concretas a las problemáticas del sector.