Un año de preparación, 20 amistosos ganados (17 en el país y 3 en Asia), experiencia internacional, fogueo profesional con la Liga Argos, buen trato a la pelota y fortaleza mental son las principales herramientas de la Selección de Colombia para debutar este sábado en el Mundial de fútbol sala de Tailandia que comenzó este jueves con el empate 3-3 entre Ucrania y Paraguay, y el triunfo 3-1 del anfitrión sobre Costa Rica.
Guatemala, que ha estado en tres ediciones de este certamen, será el primer rival del grupo orientado por el antioqueño Osmar Fonnegra, quien después de observar a centroamericanos, rusos y jugadores de Islas Salomón, los demás adversarios, aseguró que “tenemos con qué hacer historia”.
Fonnegra confía en la capacidad de su grupo gracias a la depuración que hizo luego de ver 55 jugadores, “al buen juego que mostró en el clasificatorio de Brasil y a la capacidad técnica que demostró en la preparación”. Eso le hacen pensar en que el combinado patrio será animador del certamen que tiene en acción a 24 países de los cinco continentes.
Admite que el ser primíparo genera otra mirada de los rivales y que tienen muchas cosas por aprender. Sin embargo, resalta que “también somos concientes de que Guatemala, Rusia e Islas Salomón nos llevan la delantera en torneos, pero nuestro potencial es enorme, las expectativas sobran y la convicción de los muchachos, de hacer un gran campeonato, pueden ayudar para que avancemos en Tailandia”.