Mi paseo por las nubes comenzó al amanecer, dentro de una canasta de mimbre y con otras 15 personas emocionadas y listas para cumplir un sueño que había estado por años en la lista de pendientes.
El aire de Florida, Estados Unidos, comenzó a calentarse con el sol que se asomaba en un auténtico cielo de primavera. Con ese presagio de la naturaleza y la destreza del piloto, pronto estábamos en el aire.
Había cinco globos de distintos tamaños y colores a nuestro alrededor. Todos, sin excepción, con ocupantes felices y conscientes de que atravesábamos un camino incierto. Eso nos dijo uno de los pilotos de Orlando Balloon Rides antes de abordar: "cuando estás en un globo de aire caliente, tienes que ir donde el viento te lleve. No sabemos dónde vamos a aterrizar".
El recorrido que dura una hora, si el clima lo permite, se hizo corto y silencioso (romántico si se quiere), a excepción de las ocasionales ráfagas de gas que nuestro piloto disparaba para mantener en el aire el globo.
La emoción llegó a su tope cuando alcanzamos 140 metros de altura. En ese punto, la vista de Walt Disney y de Kissimmee se tornó inolvidable, así como el surtido de vehículos, mega mansiones, lagos, huertos de naranjos, campos de golf, zonas pantanosas y personas agitando sus manos desde la distancia como si la empresa Orlando Balloon Rides no hubiera hecho 10.000 recorridos en 2011. Sin duda, el cielo lleno de globos es un paisaje que no deja de sorprender.
Experiencia de cuatro horas
Aunque el recorrido en un globo aerostático es de 60 minutos, la experiencia completa dura cuatro horas.
Por 175 dólares cada persona tiene derecho a estar en el momento del inflamiento, el embalaje del equipo y, una vez finalizado el viaje, participa en un brindis con champagne con los pilotos y los demás viajeros, y disfruta de un desayuno americano.
La última adquisición de la compañía también mereció celebración. Se trata del globo más grande de América, el "Ultramagic", en el que caben cómodamente 24 pasajeros. Tiene 11 pisos de altura con una cesta de 4,2 metros de largo por dos metros de ancho, cinco veces la típica de cuatro personas del globo de aire caliente.
Y es que montar en globo se convirtió en una forma tranquila y singular para ver los lugares más representativos de Orlando y Kissimmee. La invitación está abierta a que niños y adultos ingresen a la canasta con la lista de sueños y cámara en mano, para ser testigos de una experiencia inolvidable.
*Invitada por la Oficina de Turismo de Kissimmee
Pico y Placa Medellín
viernes
0 y 6
0 y 6