Fabricato Tejicóndor quiere volver a ser la empresa moderna, de vanguardia y eficiente que Colombia recuerda. La compañía va en recuperación y en sus directivas se advierte una aureola de optimismo.
Por supuesto, los retos siguen siendo grandes, pues pérdidas por 97.000 millones de pesos durante la operación de 2009, no son como para hacer cuentas alegres. Pero el norte está claro: en 2012 la empresa habrá cumplido con el 95 por ciento de sus acreencias, lo que le permitiría dejar de estar cobijada por la Ley 550. Además, a partir de septiembre de este año se define el plan estratégico para la empresa.
Oscar Iván Zuluaga Serna, presidente de la textilera, explicó que en 2009 perdió 97.470 millones de pesos, pero advirtió que esta cifra se explica por los 43.000 millones que se reservaron como provisiones para proteger los activos. "Desde el punto de vista financiero nos sentimos muy tranquilos, porque el endeudamiento solo aumentó en 1.000 millones y se logró una reducción de gastos superior al 8,0 por ciento. Todo esto redunda en el esfuerzo de hacer una compañía más eficiente", dijo Zuluaga Serna.
Las ventas fueron de 554 mil 373 millones de pesos, cifra inferior en 4,38 por ciento respecto a 2008. La revaluación del peso y el incremento de las importaciones, afectaron de manera significativa la contribución marginal de la compañía, la cual pasó de 30,1 por ciento sobre las ventas de 2008, a 27,9 por ciento en 2009.
Plan de inversiones
Dentro del plan de modernización, Fabricato contempla invertir 50.000 millones de pesos en la compra de equipos para las plantas de tejeduría y acabados y eso le dará capacidad de producir textiles más especializados y llegar a nuevos mercados.
"Esta inversión representará ahorros cercanos por 14.500 millones de pesos anuales, lo que significa que en el término de tres años la inversión se habrá recuperado. Los recursos para esta adquisición se obtienen con la venta de algunos activos".
El plan de modernización incluye la unificación de plantas y simplificación de procesos, cerrando algunos que no son competitivos. "También estamos trabajando en el diseño de productos más especializados para llegar a nichos de mercado y no estar compitiendo con commodities que llegan de Asia", agregó Zuluaga.
A nivel comercial, realizó una rezonificación de las filiales que tiene la empresa por zonas. "En Medellín había cinco filiales que se convirtieron en tres, luego de la fusión de dos de ellas. Queremos organizar el mercado y ganar más eficiencia".
Para Zuluaga, este no es un plan orientado a exclusivamente a generar ahorros, sino a llegar mejor a los clientes, de una manera más metódica y organizada.
"Los ahorros están orientados a simplificación de procesos y la unificación de plantas y a reducir la producción de algunos elementos que no son rentables para la compañía".
Zuluaga afirmó que la compañía no ha descartado el mercado venezolano, pero está asumiendo todos los cuidados del caso para no tomar riesgos. "Nuestro producto es muy valorado allá, los clientes lo siguen comprando, estamos despachando con varias garantías aunque las ventas han sido muy bajas".
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