Conversaba con algunas personas de la situación de movilidad de Medellín, asunto que se ha tornado tema permanente de reuniones, ante la inquietud de toda una ciudadanía que se pregunta a diario: ¿Qué vamos a hacer con esta ciudad donde ya el paso lento, los "tacos" y la inmovilidad nos dañaron la calidad de vida?
Les confieso que lo único que atino a responder es que mientras Medellín no tenga una política de movilidad y se siga improvisando, de la forma en que se está haciendo, la posibilidad de cambio es remota y nuestras condiciones a este respecto van a empeorar.
No queda otra reflexión ante las recientes y pobrísimas medidas de nuestros gobernantes en esta materia, que sin ninguna seriedad ni fundamentación lógica hoy nos confirman que "?Medellín es la primera ciudad en establecer el pico y placa todo el día?", igual que como fuimos pioneros y líderes en establecer la misma restricción para las motos de dos tiempos" (situación tratada en un artículo anterior) y permítanme expresarle al Alcalde y sus secretarios que esas medidas no van a solucionar el grave problema y, seguramente, el efecto y las consecuencias serán al contrario.
Las congestiones van a aumentar, pues vamos a "inundar" la ciudad de vehículos con valores inferiores a 20 millones de pesos por parte de los estratos medios y altos, quienes al no tener acceso a servicios de transporte público colectivo, optarán por conseguir un segundo o hasta tercer automotor con placas diferentes, para suplir sus necesidades de movilización.
En una pareja normal y corriente, al igual que en la mayoría de familias de esos niveles, las cuentas de lo que costarían 4 o más servicios de taxi por día, viabilizan la compra de otro carro, lo que les restaría toda la efectividad a esas absurdas y apresuradas medidas restrictivas que, como la de las motos, no tendría ningún resultado efectivo, ante la pobreza de buscar soluciones de fondo.
En esta columna y por diversos medios, hemos expuesto reiteradamente otras alternativas que, como los cambios de horarios para hacerlos escalonados con las fábricas, colegios, centros comerciales, oficinas públicas, etc.; se han implementado en ciudades modernas con excelentes resultados, aunque desafortunadamente no hemos tenido eco.
Es claro que cada alcalde manda en su período, pero Medellín va para 8 años de caos en movilidad y los medellinenses no podemos acostumbrarnos a decisiones radicales tan definitivas, pues ya se volvió normal "¡?y punto!", como: "? Metroplús a gas? y punto?", "? motos de dos tiempos con pico y placa? y punto?", y ahora "? pico y placa todo el día? y punto?".
Qué lástima? empezando el segundo tiempo y, como vamos, no veo el "gol" de la movilidad por ningún lado? seguimos perdiendo el partido.
Pico y Placa Medellín
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