Bruce Mac Master , director del Departamento para la Prosperidad Social (DPS), tiene en sus manos uno de los retos más ambiciosos del presidente Juan Manuel Santos: hacer de Colombia un país más equitativo y llevar a millones de personas lo que ha llamado la senda de la prosperidad.
"Uno puede encontrar gente que es víctima de la violencia, que tiene niños y que tiene al tiempo condición de extrema pobreza. Lo que queremos es que la ayuda a estas personas les llegue coordinadamente y no se les ponga a ir de oficina en oficina", explicó Mac Master.
Del DPS dependen la Agencia Nacional para la Superación de la Pobreza (Anspe), la Agencia de Consolidación Territorial, la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas, Memoria Histórica y el Icbf.
Esta es la única entidad que tiene presupuesto autónomo cercano a los 4 billones de pesos en 2012 (en parte provenientes de los parafiscales); para el resto de las entidades se cuenta con 2 billones de pesos , un billón menos de lo que tenía la antigua Acción Social.
Hay críticas frente al manejo del Departamento de la Prosperidad Social. Lentitud en contrataciones que frena el avance de los programas....
"El reto administrativo frente al cual nos hemos encontrado es un reto gigantesco. Organizar varias entidades que suman 3.000 personas, en el DPS tengo 1.214 personas es una labor grande.
Tengo un reconocimiento por las personas que tenemos porque han logrado hacer dos cosas: mantener el servicio al tiempo que se ha venido creando una nueva entidad.
Hemos posesionado más de 860 personas, el 96 por ciento venían de la antigua Acción social, que era una entidad distinta, con manuales de funciones diferentes".
Cuando se habla de temas de pobreza uno no puede aislarse del componente político. Algunos alcaldes han aprovechado estos programas para hacer política....
"En el pasado los cogestores de la Red Unidos (que coordin eran pagados en parte por los alcaldes y en parte por el Gobierno Nacional, en el Plan Nacional de Desarrollo y en el Presupuesto Nacional se decide decirle a los alcaldes: nosotros los apoyamos presupuestalmente en todo, es decir, el Gobierno Nacional paga todo y crecimos los cogestores de 8.000 a 10.600.
La parte mala de la historia es que los alcaldes sienten que hay una cierta burocracia de la que no están participando. Nuestra decisión es hacer una selección lo más técnica posible. Queremos que los procesos de nombramiento sean objetivos.
(...) Yo he pedido que así como los niños son sagrados tenemos que dar un paso adelante y decir que los pobres extremos y las víctima s de la violencia son sagrados. Desde el punto de vista económico o burocrático o político, insistimos en que tratemos con particular cuidado a estas poblaciones, no los sometamos a procesos económicos, no los hagamos víctimas de procesos políticos y burocráticos; concentrémonos en tratar de superar las condiciones de vulnerabilidad de estos colombianos.
En algunas de las poblaciones afectadas por el invierno el año pasado se cuestionó la intervención de los cogestores y se habló de manejo político. ¿Cómo evitar que esto suceda?
"Lo que hicieron los cogestores fueron los censos porque se quería aprovechar la presencia que teníamos en las regiones de gente que teníamos en las regiones. "No podemos negar que en los sitios donde hay una cantidad de nombramientos son usualmente muy apetitosos para quien está detrás de la burocracia. estamos haciendo es redistribución de funciones.
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