Un plan de control por cuadrantes, verificación de antecedentes, requisas a ocupantes de motos y de carros y revisión de documentos de automotores, fueron las labores desplegadas ayer por la Policía para garantizar la tranquilidad en Barrio Triste, donde el jueves lanzaron una granada con saldo de cuatro personas heridas.
El secretario de Seguridad de Medellín, Iván Darío Sánchez, dijo que esta acción policial es la primera fase de la intervención del sector. Luego se evaluará y se determinará un plan para que actué la Alcaldía con sus secretarías para buscar solución a los enfrentamientos que desde hace tres semanas han dejado a siete personas muertas.
Recordó que el Centro de Medellín la Policía aumentó la vigilancia de 13 cuadrantes a 66.
De otra parte, un familiar del hombre de 44 años de edad, quien sufrió graves heridas por la explosión sostuvo que él no es expendedor de drogas como dijeron las autoridades y, por el contrario, se trata de un mecánico que lleva 20 años en Barrio Triste.
Indicó que en el momento del ataque pasaba por el sitio luego de tomarse una gaseosa.
En la tarde de ayer, los operativos dejaban el decomiso de drogas, sin balance consolidado al cierre de esta edición.
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