Cuando desenterraban los restos de una fosa, la mujer reconoció unos tenis blancos suyos que su madre se ponía. Al principio dudó, pero luego apareció entre la tierra y los huesos ropa interior que reconoció y allí mismo una piedra de cuarzo, la piedra favorita de su progenitora. Habían identificado a María Mercedes Toro por sus prendas y un objeto personal.
Hacía 11 años que Jacqueline Urrego buscaba a su madre desaparecida y asesinada por paramilitares en agosto de 1996, en Frontino. El 3 de agosto de 2007, un equipo de exhumaciones de la Fiscalía llegó hasta la finca La Gabina, en el municipio de Olaya, en busca de fosas con restos de víctimas de los paramilitares.
Jackeline estuvo allí. "Fue muy doloroso, pero reconocí los tenis marca Travel Fox, la lencería y en especial el cuarzo, su piedra favorita que siempre cargaba con ella para la buena suerte".
Luego, las pruebas de ADN confirmaron el parentesco y cuatro meses después se entregaron los restos para darles sepultura.
Un año antes, los fiscales que exhumaban fosas en el sitio La Marranera, municipio de La Dorada (Putumayo) se toparon con una mujer que buscaba a su hijo desaparecido en la misma zona. Ella les dijo que el día que fue desaparecido por paramilitares tenía pantalón oscuro y unas botas amarillas ecuatorianas marca Brahma.
El fiscal Juan Carlos López, director nacional de Exhumaciones de la Fiscalía, recuerda que se sorprendió por el detalle de la información. "Acabábamos de desenterrar un cuerpo que tenía unas botas de las mismas características. Cuando las vio la señora las reconoció de inmediato. Luego el cotejo genético confirmó que era su hijo".
Meses después, los antropólogos forenses encontraron fosas en el municipio antioqueño de Briceño. De nuevo, una mujer de la zona llegó hasta el sitio donde se hacían las excavaciones con la ilusión de encontrar a su hijo, desaparecido y asesinado por las autodefensas. Entre las prendas y objetos personales uno llamó su atención y fue el indicio que permitió su identificación. Era un escapulario que ella le había regalado.
Mil cuerpos por identificar
Las historia de familiares de víctimas de los grupos ilegales que los identificaron por una prenda de vestir o un objeto personal, hasta ahora, fueron casos selectivos y no respondían a una búsqueda sistemática con este método de identificación preliminar.
Tras estas experiencias, y también por solicitud de las víctimas, la Fiscalía publicará en las próximas semanas un álbum fotográfico con miles de prendas encontradas en las exhumaciones. De este álbum se distribuirán unos 10.000 ejemplares en todo el país, en especial en regiones como Antioquia, donde se reporta mayor cantidad de desapariciones y ubicación de fosas.
El director de la Unidad de Justicia y Paz de la Fiscalía, Luis González León, explicó que los folletos son elaborados con fotografías de prendas, desde camisetas, pantalones, zapatos, hasta ropa interior y accesorios como correas, cadenas, gorras, anillos u otros objetos personales.
El objetivo de la Fiscalía con esta estrategia es avanzar con más celeridad en la identificación de los restos de desaparecidos hallados en los últimos cuatro años.
"A la fecha se han exhumado 2.055 cuerpos en Colombia de víctimas de guerrillas y autodefensas en su mayoría, de los cuales faltan por identificar cerca de mil restos que hoy reposan en los laboratorios de la Fiscalía en todo el país, para poder entregarlos a sus familias", indicó Luis González.
Las fotografías incluidas en los folletos aparecerán clasificadas por departamentos y están acompañadas de una ficha donde se relaciona el municipio, el sitio y la fecha de la exhumación, el rango de edad y el sexo.
Este año la Fiscalía informó que tiene una base de datos con 21 mil desaparecidos en el país. Otros problemas que puede ayudar a solucionar el folleto con fotos de prendas, es que hay cientos de restos de los cuales no hay denuncias de desaparición. Además, de los 1.496 cadáveres que permanecen sin identificar, 517 están en proceso de pruebas de ADN y carta dental, pero de decenas de ellos no se tienen pistas de sus familiares.
En la Fiscalía Seccional de Medellín existen cerca de 170 prendas ya procesadas, listas para una posible identificación.
Para las víctimas, la publicación de un álbum es un acierto. "Es muy importante porque las familias sufren mucho cuando pasan años y años sin saber nada de sus desaparecidos y así no tienen que esperar tanto tiempo la entrega de sus restos, como hasta ahora", dice Jacqueline Urrego, la mujer que encontró los restos de su madre.
Tanto los fiscales como las víctimas coinciden en que las mujeres, en especial las madres, son pieza clave en este proceso. Ellas conocen, casi al detalle, las prendas de sus hijos y esposos y pueden reconocerlas a pesar de su deterioro.
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