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La explicación de una riña entre dos personas como el contexto en que se habría dado la explosión en el centro de Medellín, que cobró la vida de una persona y dejó heridas a 29 más la noche del sábado, no disipa las consideraciones sobre una problemática de fondo enmarcada en la presencia de grupos ilegales en la comuna 10 La Candelaria.
El presidente del Centro Consultoría de Conflicto Urbano C3, Luis Guillermo Pardo Cardona, cuestiona a partir del hecho, que se registró en el cruce de la carrera Cundinamarca con la avenida de Greiff (sector vecino del Museo de Antioquia), a las 8:45 p.m., que no reciba mayor atención el porte de una granada por un particular.
"Es increíble que en el centro de la ciudad haya personas que anden con granadas. Es cierto, entonces, que en poder de ilegales hay elementos de guerra", concluyó.
Pardo considera que el forcejeo que según testigos se dio antes de que se presentara la detonación, fue parte de una pugna por el control territorial, en un contexto de reorganización en las estructuras criminales de "los Urabeños" y "la Oficina" en el Valle de Aburrá y en Antioquia.
Para el analista "el centro de Medellín funciona bajo la ilegalidad, no es tierra del Estado". La organización que preside denuncia la existencia de por lo menos 42 "convivir" dedicadas a la extorsión. A su juicio, la hegemonía de la delincuencia se mantiene en el caso del Centro a pesar de la articulación de las secretarías de Seguridad y Gobierno, la subsecretaría de Espacio Público, la gerencia del Centro y la Vicealcaldía de Gobernabilidad y Seguridad.
"Algo grave está pasando y el Centro, cada día más, está en manos de la delincuencia".
Estaba en el sitio
Un vendedor ambulante que trabaja en la zona de la explosión, contó su versión de lo ocurrido.
"Llegaron tres personas en un taxi, se bajaron dos mujeres que descargaron una bolsa negra. Las peladas se retiraron y al momento eso explotó. Lo único que se me ocurrió fue correr a buscar a la mujer mía, porque estaba por este sector. Había otras personas que se hacían acá, muy conocidas mías que salieron heridas", relató.
Comerciantes de esta zona de la ciudad manifestaron temor para hablar abiertamente del tema, pero coincidieron en que allí convergen problemas como la delincuencia, el microtráfico, la microextorsión y estructuras al margen de la ley.
Ya hay investigación
El vicealcalde de Gobernabilidad y Seguridad de Medellín, Luis Fernando Suárez, precisó que la Sijín de la Policía avanza en investigaciones sobre este hecho a partir de una persona detenida. Con sus pesquisas confían en que se pueda esclarecer lo ocurrido.
"Lo rescatable fue que la Policía reaccionó rápido y capturó al presunto autor del hecho, y eso nos orienta a esclarecer qué pasó", destacó el funcionario, que calificó el hecho de "preocupante".
El reporte de la Secretaría de Salud y de la línea de emergencias 123 es de una mujer muerta, Rocío Del Carmen Arrieta Arenas, de 23 años, dedicada a oficios varios, quien según el comandante de la Policía Metropolitana, general José Ángel Mendoza, estaría a escasos tres metros del sitio de la explosión. Se registraron además 29 heridos, entre ellos cinco mujeres.
En su mayoría los afectados presentaban lesiones menores provocadas por esquirlas o aturdimiento por la explosión.
En tres de los casos hubo lesiones de mayor gravedad, sin embargo el vicealcalde Suárez, confirmó ayer que el estado de salud de estas tres personas es estable.
"Según el parte médico que tenemos, ya fueron intervenidos. Están bajo observación, estables, y esperamos que se recuperen, que no pase nada extraordinario y se compliquen", señaló.
La versión preliminar establecida por las autoridades a partir de testimonios en el lugar de los hechos, versión corroborada por el vicealcalde Suárez es que se presentó una riña entre dos personas, una de las cuales portaba una granada de fragmentación. En el forcejeo entre ambos se habría activado la espoleta del elemento explosivo, segundos antes de la detonación