Señor Luis Guillermo Suárez:
Como desarrolladores y administradores de la minicentral La Cascada, en el municipio de San Roque, es nuestro deber pronunciarnos sobre el artículo publicado: Por un desarrollo sostenible. Para tal efecto le adjunto la comunicación enviada a El Colombiano la semana pasada a raíz de un artículo similar.
Si lee la comunicación en mención, comprenderá por qué no podemos estar de acuerdo con su comentario sobre el proyecto de La Cascada en el corregimiento de Providencia, y tal vez usted, ahora, con más fundamentos, hasta se ponga de acuerdo con nosotros.
En el proyecto se tuvieron las máximas consideraciones sobre todos los aspectos ambientales, muy por encima de los requerimientos de Corantioquia y de la misma legislación colombiana, tanto así que pasó todos lo requerimientos de las Naciones Unidas Unfccc y pudo ser registrado como un proyecto de Desarrollo de Mecanismo Limpio MDL.
Este proyecto no ha estado ambientalmente por debajo de ninguno de los proyectos de EPM, obviamente guardando las proporciones, tal como usted menciona. En la época del Salto en Guadalupe, no existía ninguna regulación sobre el caudal ecológico, por lo cual el salto se seca en verano, como podrá fácilmente corroborar, y su comentario comparativo no tiene sentido ni validez.
Sobre el tema de las minicentrales, las licencias y los permisos hay muchas posiciones e intereses y para nadie es un misterio que este tema está enfrentando a Corantioquia con el IDEA. Pero por favor, no mezclemos esos problemas con un proyecto que cumple y supera los requisitos ambientales.
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