Hacia las 8:20 de la mañana (hora colombiana) se instaló este viernes la Cumbre Extraordinaria de la Unasur, en Bariloche (Argentina).
La presidenta argentina, Cristina Fernández, inauguró la reunión en su calidad de anfitriona.
Por su parte la presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kichner, quien dijo que la reunión tiene una “trascendencia que ni siquiera nosotros mismos alcanzamos a imaginar”.
Conciliador, Rafael Correa
Conciliador y con un discurso diferente el mandatario de Ecuador, Rafael Correa, como presidente protémpore de Unasur, manifestó en la apertura de la cumbre extraordinaria que "esperamos que se una reunión fructífera con una agenda abierta, se tendrá que tratar obligatoriamente el tema de las bases militares de Estados Unidos en Colombia".
Asimismo reiteró lo dicho por la mandataria argentina Cristina Fernández de Kirchner, y dijo que la reunión será de una trascendencia en América Latina de la que según Correa "puede surgir doctrinas que enmarquen el futuro de Suramérica y América latina".
El presidente ecuatoriano consideró tres temas importantes para hablar durante la cumbre de la Unasur enmarcada principalmente en tres puntos. "Como se había solicitado en Quito se debe hablar de: las bases militares en Colombia, trafico de armas en la región y la lucha contra el narcotráfico".
Además Correa aseguró que el debate de las bases militares que se piensan instalar en Colombia “es la primera vez que se trata en América Latina, y en la Unasur”, añadió que “está reunión puede marcar la historias de América Latina”.
La mirada al terrorismo, propone Uribe
Uno de los primeros en dar declaraciones públicas fue el presidente de la República, Álvaro Uribe Vélez, quien insistió en la necesidad de discutir temas como el terrorismo y la carrera armamentista en la región.
“La responsabilidad de los Estados para investigar la provisión de armas a la región, es bueno que se examine la necesidad de que todos cumplan con lo dispuesto por Naciones Unidas para no permitir que los terroristas se alberguen en nuestro territorios”, señaló Uribe minutos antes de ingresar al salón donde se lleva a cabo el encuentro de presidentes.
Además se mostró de acuerdo con tratar temas como la instalación de bases militares en Suramérica, así como la crisis diplomática que enfrenta la región.
Las deliberaciones fueron precedidas por una serie de reuniones bilaterales destinadas a rebajar el clima de tensión que marcó los preparativos de la Cumbre, a la que asisten los mandatarios de todos los países miembros, salvo el de Guayana.