Es una tarea conjunta. El país tiene recursos para explotar, necesita inversión para hacerlo, pero tiene que saber cómo hacerlo de la mejor manera.
El sector energético pasa por un buen momento. La demanda energética ha ido en aumento y la generación de empleo la poner como un renglón importante en la economía nacional.
Solo entre julio de 2010 a diciembre de 2012 se generaron cerca de 2,1 millones de empleos, una cifra nada despreciable.
Proyectos del tamaño de Hidroituango, por ejemplo, dan fe de los recursos que se mueven alrededor de la generación, el transporte y la comercialización de la energía.
La minería, por su parte, ha tenido momento álgidos, pero sin duda los recursos colombianos son importantes para el desarrollo del país.
No se trata solo del carbón y el oro, hay mucho más bajo el suelo que representan importantes ingresos para el país, por lo menos, un dos por ciento del producto interno bruto de Colombia viene de lo que está bajo tierra, en las minas. Es pues, un sector de posibilidades.