Para nadie es un secreto que el Tránsito de Envigado y sus guardas tienen fama por su temperamento y por intentar poner en orden cualquier anormalidad que se presente dentro del flujo automotor del municipio. Eso está bien, pero hay que exigir y dar.
Ellos son bastante estrictos, ya sea porque el cinturón de seguridad no esté debidamente puesto, o porque los conductores se pasen un semáforo en amarillo o porque el niño, en un momento de descuido del padre, se pase para la parte delantera del vehículo.
Unas por otras. Nos llega un tip de una lectora que se queja de la mala señalización en el parque de Envigado. Entonces señores, hay que ser también diligentes para señalizar adecuadamente no sólo el parque sino el resto de las calles del municipio.
Sabemos que este aspecto se puede mejorar y seguro que así será.
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