Mientras el técnico Juan Carlos Osorio esquivó la prensa y sólo festejó con los familiares que lo acompañaron en el estadio Palogrande, los jugadores fueron generosos con sus celebraciones, coincidiendo en la claridad colectiva que los caracterizó entre el 17 de julio y el 19 de diciembre.
El antioqueño John Valencia, quien ya había sido campeón con América, hizo pública su emoción diciendo que "ser campeón es algo muy lindo y gracias a la bendición de Dios conseguimos la cuarta estrella del Once Caldas que se repuso a los momentos críticos y con un título merecido puso a celebrar a su fanaticada en una época hermosa".
Diego Arango, quien también estuvo en los títulos de 2003 con Luis Fernando Montoya y 2009 con Javier Álvarez, indicó que "nunca perdimos la fe y pese a que el inicio fue complicado, supimos sortear las dificultades que nos ofreció Tolima para levantar una nueva copa con esta institución".
Luis Enrique Martínez, quien nació en Necoclí hace 28 años, explicó que "la idea era no generar rebotes en el partido y nos propusimos manejar el balón para conseguir este campeonato que logramos con respeto y humildad".
Oswaldo Vizcarrondo, único extranjero que terminó jugando en la formación titular, culminó satisfecho, porque "Caldas vino de menos a más en este campeonato y eso nos sirvió para lograr un triunfo que de seguro le abrirá más puertas a mis compatriotas venezolanos para venir a un torneo tan competitivo como el colombiano".
Wilson Mena aseguró que "el título se debió a que siempre creímos en el trabajo planeado por el profesor Juan Carlos Osorio y supimos responder con goles en momentos importantes como el de la final frente a los tolimenses".
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