Diversos tipos de tumores pueden aparecer en el cerebro y afectar al sistema nervioso del ser humano. Entre estos están los primarios, que son aquellos que se originan directamente en las estructuras de dicho sistema nervioso; y los secundarios, que son los que se originan en otras partes del cuerpo y terminan haciendo diseminación o metástasis en el sistema nervioso, indica el neurocirujano de la Clínica Universitaria Bolivariana de Medellín, Juan Esteban Sala.
El doctor en ciencias e investigador de la Universidad de Antioquia, Carlos Andrés Villegas afirma que el tumor se puede formar en cualquier estructura, tanto del sistema nervioso central como del periférico y el cáncer va a afectar cualquiera de esas partes.
Del grupo de ese tipo de lesiones las más conocidas son las astrocitomas, que pueden ser desde los de muy bajo grado de peligrosidad (o benignos) hasta los malignos y vienen directamente de la neurona, explica el neurólogo vascular de la Cínica Medellín y profesor de la Universidad de Antioquia, Luis Alfredo Villa.
También están los tumores que vienen de las células de la glía, denominados glioblastomas o gliomas. Además, existen aquellos que se ubican en las cubiertas del cerebro (las que cubren las meninges) llamados meningiomas.
Asimismo, está el blastoma multiforme, que es un tumor primario. Además, el denominado Schwannoma, que es cierto tipo de neoplasia originado en la envoltura de los nervios del cráneo, anota el especialista Sala.
Según el neurólogo vascular Villa, estos y los demás tumores no necesariamente se manifiestan con dolores de cabeza, pues sólo el 54 por ciento de las personas afectas siente dicha dolencia.
Esas lesiones del sistema nervioso no tienen forma de prevenirse, pueden afectar a personas de cualquier edad (incluidos los niños), estrato social y raza.
Igualmente, al haber tumores benignos y malignos el pronóstico es diferente.
“Muchos de los que son de tipo benigno, que tienen una tasa de crecimiento muy lenta con un tratamiento quirúrgico adecuado, bien realizado en un paciente bien seleccionado y por manos expertas, puede permitirse la cura de la enfermedad”, agrega el experto de la Clínica Universitaria Bolivariana de Medellín.
En cambio, en pacientes que tengan tumores más complejos, de mayor grado de malignidad o de difícil acceso, el pronóstico es menos favorable y las posibilidades de cura se disminuyen.
El tratamiento de estas lesiones que están dentro del cráneo requiere un manejo especializado por parte de un equipo multidisciplinario, que tenga experiencia en el manejo de esas patologías.
“No se puede generalizar el tratamiento de estos tumores, ya que debido a su localización la dificultad de la intervención quirúrgica es variable, algunos tumores son de muy fácil acceso, de muy fácil recepción para un cirujano experimentado y otros pueden ser difíciles de tratar incluso en las manos más expertas, puntualiza Sala.
Otras enfermedades
Aparte de los tumores malignos hay otras patologías en el sistema nervioso, que pueden presentarse en diferentes etapas de la vida del ser humano.
El investigador Villegas indica que existen varias enfermedades: unas son las que dañan directamente el cerebro, otras afectan la médula espinal, y otras las que perjudican el nervio o algún músculo.
Entre las que afectan al cerebro hay agudas y crónicas. Las primeras se dan en un momento dado y dañan a la persona de forma rápida, en menos de cuatro semanas en promedio. Las segundas son las que perjudican por más de 4 semanas. Dicha clasificación es aplicable a los sistemas central y periférico.
Dentro de las enfermedades agudas están las tóxicas, las metabólicas, las infecciones, o las que son por carencias vitamínicas, las inflamatorias y las vasculares, anota el docente Villa.
“Dentro de las crónicas están algunas que también son metabólicas y tóxicas, pero por excelencia son degenerativas, o sea son neurodegenerativas dentro de las cuales están la demencia como el alzhéimer y otro tipo de demencias. Son enfermedades que van deteriorando el sistema neurológico y dentro de esas crónicas también están los tumores”, aclara el neurólogo vascular.
Entre tanto, en el sistema nervioso se puede presentar la enfermedad cerebrovascular, que es el motivo más común de incapacidad médica que puede provocar la muerte. Es muy severa y muy común.
El neurólogo vascular de la Clínica Medellín sostiene que la tasa de prevalencia de las enfermedades cerebro vasculares en nuestro medio es de 526 por cada 100.000 habitantes, de acuerdo con un estudio hecho por docentes de la Universidad de Antioquia en Sabaneta.
“Nosotros tenemos casi que 20.000 personas por año, con enfermedad cerebro vascular aquí en Medellín en un momento dado”, agrega el especialista.
Este mal es más común en personas mayores de 65 años. Entre los 60 y 70 es más frecuente en hombres y en personas con más de 70 años es más prevalente en las mujeres, anota Villa.
Además, se relaciona con la hipertensión arterial, el tabaquismo, el tener diabetes, vida sedentaria, el consumo de grasas y sufrir del colesterol alto.
En el sistema nervioso también puede haber infecciones que lo perjudican. Las de tipo degenerativo, que son “aquellas que se producen por muerte o pérdida de estructuras del sistema nervioso se puede afectar por irrigación sanguínea; es decir, infarto cerebral o las isquemias cerebrales, pueden afectarse en la envoltura de los nervios, o sea problemas en la mielinización. Hay otras patologías que pueden ser adquiridas como aquellas de tipo traumático”, afirma el especialista Juan Esteban Sala.
Alzhéimer, problema mayor
Esta enfermedad está relacionada con la edad, pues es el principal factor de riesgo, seguido por la predisposición genética.
El profesor Francisco Lopera Restrepo, quien lidera el Grupo de Investigación de Neurociencias de la Universidad de Antioquia, explica que dicha enfermedad se manifiesta a partir de los 65 años de edad y cada 5 años se duplica la prevalencia.
“Es una enfermedad que tiende a aumentar en la comunidad de manera geométrica, dado que la esperanza de vida viene aumentando” asevera el investigador.
Como ejemplo señaló que en la actualidad hay 30 millones de personas en el mundo con mal de alzhéimer, pero se estima que en el 2050 serán 200 millones de personas.
En el presente mes, en la Sede de Investigación Universitaria (SIU) de la Universidad de Antioquia, la IPS de la U. de A., el Hospital Pablo Tobón Uribe, el de Yarumal y el de Santa Fe de Antioquia iniciarán un estudio de siete años para lo cual se contará con la colaboración del Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos, el Instituto Baanner de Arizona y Genentech de California (Estados Unidos).
Esta investigación, que terminará en 2020, servirá para probar un medicamento que busca retrasar o prevenir la aparición de los síntomas de la enfermedad en personas sanas con alto riesgo de sufrirla por ser miembros de familias con un factor hereditario.
“Hemos venido estudiando a familiares sanos de personas con alzhéimer de inicio precoz para invitarlos a participar en este estudio de prevención, que vinculará a 300 personas sanas”, dice el investigador de la SIU.
Aparte del alzhéimer, hay otras enfermedades como el párkinson, que se presenta en adultos mayores y se puede detectar al observarse temblores, inestabilidad en la postura, cambios emocionales, pérdida de energía, entre otros.
De igual forma, está la epilepsia, que a diferencia de las dos anteriores, no es exclusiva de la vejez. Sus características a veces son evidentes, como sentimientos de temor, movimientos de brazos y piernas de manera descontrolada, desmayo con incontinencia o seguido por fatiga excesiva y otros síntomas.
Tratables y curables
Existen enfermedades tratables y algunas curables, por ejemplo la meningitis, las jaquecas, las que alteran la capacidad de dormir.
“Las que afectan al sueño o las que comprometen -por causas inflamatorias- la cubierta del cerebro llamada mielina y las que afectan también la cubierta de los nervios periféricos, son reversibles”, dice el neurólogo vascular de la Clínica Medellín, Luis Alfredo Villa.
Las no reversibles son las que dañan la estructura cerebral, como el trauma encéfalo craneano, aunque con un hematoma subdural es reversible si se drena, pero si hay daño cerebral por el impacto, esto deja secuelas.
La enfermedad cerebro vascular (obstrucción de la arteria cerebral llamada trombosis) puede ser reversible, al destapar arterias con solo aplicar un suero en la vena, pero siempre y cuando se alcance a atender al paciente antes de seis horas, de lo contrario no sería reversible, añade el experto.
Muchas de las enfermedades se dan por malos hábitos de vida. Por ejemplo, la cerebrovascular o derrame cerebral, tiene posibilidades de ser prevenible al evitar el abuso de alcohol, el tabaquismo, la vida sedentaria o controlando las patologías de fondo como la diabetes o la hipertensión arterial, finaliza el experto de la Clínica Medellín.