Su arma es la palabra y con ella forman un tejido de historias de vida y muerte, de esperanzas y abandonos. Gracias a ella no han dejado perder la historia de sus ancestros, mostrar sus planes de vida y enfrentarse a las diferentes formas de agresión que han padecido y siguen padeciendo.
Ellos son miembros de Tejido de Comunicación de la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca (Acin), que el miércoles fueron galardonados con el premio Bartolomé de las Casas, de la Secretaría de Estado de Cooperación Internacional de España y la Casa de América.
Esta distinción se entrega a quienes se " hayan destacado a lo largo del tiempo en la defensa del entendimiento y concordia con los pueblos indígenas de América, en la protección de sus derechos y el respeto de sus valores".
De ahí que "los tejedores y las tejedoras" de las comunidades del norte del Cauca que desde 2004 vienen trabajando en firme por hacer pública su historia, se preparan para recibir su premio.
Para ellos, la comunicación es algo ancestral y por lo tanto es parte de su vida. Pero el gran logro ha sido incorporar la internet, la radio y los medios eléctronicos a la vida diaria de una comunidad que siempre ha luchado por defender sus raíces.
¿Quién lo recibirá? Como son tantos los que hacen parte del proceso, la decisión la harán de la misma forma que sus abuelos: concertando, no imponiendo.
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