Razón tiene el entrenador Carlos Augusto Navarrete cuando asegura que "en el fútbol no hay mañana".
Y eso lo tiene muy claro el seleccionador nacional Hernán Darío Gómez, que este martes revelará la nómina para los partidos amistosos del 27 y 30 de mayo frente a Sudáfrica, en Johannesburgo, y Nigeria, en Londres, respectivamente.
El Bolillo Gómez, en el comienzo de su nueva era con el conjunto colombiano de mayores, tiene que empezar a enamorar y cautivar de nuevo con un elenco que exhiba inteligencia, habilidad, técnica y talento. Y para ello deberá echar mano de los deportistas que mejor nivel presenten en la actualidad, a pesar de que no podrá contar con los que clasifiquen a las semifinales de la Liga Postobón.
Aunque serán partidos amistosos, Navarrete dice que desde ahora "hay que cubrirse la espalda con buenos resultados, jugarse la vida en cada encuentro, porque los detractores no perdonan".
Néider Morantes, uno de los últimos volantes de creación de alto vuelo que ha tenido el país, pide cariño y apoyo al proceso, porque la batuta la llevarán "dos hombres conocedores como Hernán Darío y Leonel".
El mediocampista coincide con Navarrete en que la clave está en llamar a los de mejor presente, sin importar la edad, con buena mezcla de veteranía y juventud, aprovechando a los que actúan en el exterior "que tienen experiencia y se adaptan al fútbol de hoy que es de mucho vértigo, pero dándole el manejo al balón que siempre ha tenido la Selección".
Néider criticó el reciente proceso en el que, según él, "se convocaba por interés personal, no se pensaba en el país, eso es difícil y lleva al fracaso", como aconteció.
Como referente y bastión para la nueva generación, Morantes, al igual que otros veteranos, podría resultar importante en el despegue del proyecto, acompañando a los jóvenes en el proceso de maduración. Sin embargo, otro puede ser el pensamiento del técnico que ha tenido poco contacto con la prensa. Igual, otro sector de la prensa, pide cambio total, sin los ya conocidos veteranos.
Juan Carlos Ramírez, volante del Envigado y campeón de la Copa América con Colombia en 2001, también aplaude la llegada de los nuevos estrategas y advierte que "en lo deportivo todo está dado para lograr buenos dividendos, pero hay que dejar de lado el regionalismo".
Además de sus colegas que triunfan en Europa, el experimentado jugador reitera que en el torneo local también hay gente de proyección, "que con continuidad y un proceso sólido podría contribuir a la clasificación al Mundial".
Tampoco descarta a los veteranos y pone como ejemplo a otros países que los saben aprovechar. Eso sí, pide transparencia a la hora de las convocatorias.
De cara al Mundial de Brasil-2014 quizás las posiciones que más problemas le generen al adiestrador será el arco, los laterales y la creación. Pero el talento que existe hoy brinda tranquilidad y tendrá tiempo suficiente para trabajar.
Pico y Placa Medellín
viernes
no
no