Confieso que soy uno de tantos lectores de periódicos que piensan que los avisos dicen más de una época y de su gente que las noticias. Di con esta historia por un aviso que hallé en un diario de 1935. Era el anuncio de la presentación de una compañía de ópera y zarzuelas. Decía que los fondos recogidos durante la función eran para cubrir los gastos funerarios y el valor de las tumbas de los guitarristas y acompañantes de Carlos Gardel que murieron en el accidente de aviación de Medellín.
La presentación la ofrecía la compañía de Marina Ughetti, la misma que había actuado con el cantante en el Circo España. Yo sabía, por las crónicas de don Eladio Gónima, que en nuestra ciudad se habían formado pequeñas compañías musicales para acompañar las representaciones teatrales con algunos interludios. También sabía que aquí se compusieron algunas zarzuelas, con muy poco éxito comercial, y que en el siglo XIX nos visitaron algunos cantantes de ópera. Pero no sabía lo importantes que habían sido las compañías musicales en nuestra historia. ¿Por qué estaba en Medellín la compañía italiana de Marina Ughetti el día en que murió Gardel?
Buscando el archivo fotográfico de su familia fui a parar a la biblioteca de la Universidad Eafit. Allí encontré al profesor Fernando Gil Araque, un historiador dedicado a rastrear el papel que ha jugado la música en la vida de Medellín. Junto con Carlos Mario Jaramillo, él produjo una bella serie de documentales titulada Temas con Variaciones. Medellín a través de su música, difundida con mucho éxito gracias al apoyo de la Asociación de Televisión Iberoamericana.
Su historia me pareció fascinante: la ópera y la zarzuela se conocieron en nuestra villa en los últimos 30 años del siglo XIX, cuando comenzaron a llegar algunas compañías. Muchas de ellas se demoraron aquí debido a las quiebras financieras, a las guerras civiles y a los largos y fatigosos viajes en barcos a vapor y en mula. Durante sus estadías, los artistas se enamoraban, conseguían empleo o se quedaban viviendo en nuestra ciudad.
Con el paso del tiempo, las compañías itinerantes empezaron a contratar músicos locales que engancharon a su planta de instrumentistas. Esto alentó la confrontación de técnicas y repertorios entre los músicos.
Algunos fragmentos de óperas y zarzuelas se volvieron tan populares que eran interpretados en los conciertos de las bandas en las plazas públicas. Las nacientes orquestas sinfónicas en Colombia también fueron incorporando este repertorio en sus conciertos. "Un nuevo gusto nacía, y fue reforzado con la llegada del gramófono y los primeros discos en los primeros años del siglo XX", dice el profesor Gil. El arte de la música floreció. Se conformó la Compañía de Dramas y Zarzuelas que se presentaba en el Teatro de Variedades. El maestro Gonzalo Vidal escribió la zarzuela "María", sobre el texto de Jorge Isaacs.
A partir de 1891 la ópera y la zarzuela se volvieron uno de los ejes más importantes de la vida social. Ese año visitó Medellín la compañía de Zenardo-Lombardi, considerada la primera gran compañía de ópera de entonces. Luego vinieron las de Augusto Azzali y la de Adolfo Bracale? Y en 1895, llegó el italiano José Ughetti, con su esposa, la mexicana Esperanza Aguilar, y su compañía Dalmau-Ughetti.
Don José se quedó viviendo varios años en Medellín, y en sus giras por Colombia tuvo a sus hijos Marina, Roberto y Raúl. Marina fue una soprano excepcional que trabajó en la zarzuela, la radio y el cine. Debutó como corista de la compañía en 1906, en una gira por Medellín. Años más tarde conformó la Compañía de Zarzuelas de Marina Ughetti que se estaba presentando el día de la muerte de Gardel.
La cara falsa del progreso y la modernidad está asociada casi siempre al dinero. La historia de Medellín muestra otra cosa: los que nacimos en este valle cercado por montañas nos hemos asomado al resto del mundo y nos hemos vuelto sus ciudadanos no sólo por el comercio del oro y el café, por los bancos, los ferrocarriles, los aviones y las compañías textileras.
También lo hemos hecho gracias a las compañías de ópera y zarzuelas y a la magia de la música.
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