x

Pico y Placa Medellín

viernes

0 y 6 

0 y 6

Pico y Placa Medellín

jueves

1 y 7 

1 y 7

Pico y Placa Medellín

miercoles

5 y 9 

5 y 9

Pico y Placa Medellín

martes

2 y 8  

2 y 8

Pico y Placa Medellín

domingo

no

no

Pico y Placa Medellín

sabado

no

no

Pico y Placa Medellín

lunes

3 y 4  

3 y 4

UN ESPECTÁCULO DE VARIEDADES

  • UN ESPECTÁCULO DE VARIEDADES |
    UN ESPECTÁCULO DE VARIEDADES |
30 de junio de 2012
bookmark

La noche del 2 de diciembre de 1873, seis personas de una misma familia fueron asesinadas a hachazos en una pequeña casa situada en las afueras de Medellín. El crimen fue descubierto con horror por varios vecinos, al día siguiente.

En un comienzo, basándose en las impresiones recogidas en el sitio, las autoridades se confundieron al ver que el cadáver del hijo de Melitón Escovar se hallaba junto a él y su brazo derecho rodeaba el cuello del cadáver de su padre como si intentara estrangularlo. Los periódicos de la época difundieron la noticia y esto originó toda clase de conjeturas. La gente creyó que el crimen había sido cometido en un acto de locura por alguien de la familia porque no había señales de violencia en puertas o ventanas que indicaran un posible asalto. El periodista Francisco de Paula Muñoz cuenta que las lenguas se desataron discutiendo la cuestión: Medellín, conmocionado por el crimen, se dividió entre "loquistas" y "antiloquistas", de acuerdo con la interpretación que cada uno daba a los hechos.

Para unos, el hacha ensangrentada hallada debajo de una cama demostraba que la muerte de la dueña de la casa había sido causada por su esposo Melitón en un ataque de demencia. Para otros, las evidencias halladas por uno de los investigadores hacían pensar que el asesinato había sido premeditado y que su autor no estaba entre las víctimas. Algunos periódicos pidieron la pena de muerte para los acusados, un fiscal se vio obligado a renunciar en medio del proceso y el día del juicio el juzgado parecía una gallera.

Pienso en este crimen por la discusión sobre la culpabilidad o inocencia del diputado Sigifredo López , sobreviviente del secuestro y el asesinato de los diputados del Valle del Cauca, y por los avatares casi novelescos de la investigación de la muerte del estudiante de la Universidad de los Andes Andrés Colmenares , en la que han sido involucradas dos amigas suyas.

En ambos procesos la difusión más que amplia de las pruebas recogidas por los fiscales, los alegatos de los abogados defensores, los testimonios de los acusados y testigos y las decisiones preliminares de la justicia tienen, como dice El Espectador, "un ligero tufillo a realities, a telenovelas de alto rating, a espectáculos que sirven para mantener divertida a la población". Muchos sentimientos humanos se han representado, especialmente en la televisión y en la radio, como si los implicados fueran actores de un sainete.

Es claro que el deber de los periodistas es informar y el de los jueces investigar y juzgar a los culpables. Sin embargo, cuando estos papeles se mezclan, el resultado es un triste espectáculo de variedades salpicado de avisos publicitarios y episodios sangrientos. Una telenovela en la que se logra acaparar la atención de millones de espectadores, pero en la que nadie entiende nada, la justicia desaparece del escenario como un actor secundario, y las víctimas acabamos siendo nosotros mismos.

Te puede interesar

¿Buscando trabajo?
Crea y registra tu hoja de vida.

Las más leídas

Te recomendamos

Utilidad para la vida

Regístrate al newsletter

PROCESANDO TU SOLICITUD