Los tres hijos de Newton Villarreal son los que harán fuerza esta noche. Mientras su padre, vestido de boxeador, se enfrenta a La Sombra Fidel Bennet, seguramente estarán pidiéndole a Dios para que tenga fortuna.
Es que desde hace rato en su larga y fructífera vida como boxeador, el nariñense de 39 años ha estado pegado del Altísimo, con un amor que se ha convertido en "bien espiritual", para enfrentar un oficio tan duro como el de pugilista.
Esta noche, a las 10:00, cuando suba al entarimado, instalado en la discoteca Palmahía, el aspirante a la corona welter júnior de la naciente UBC - Universal Boxing Council -, además de pensar en su familia, estará satisfecho de saber que es uno de los encargados de resembrar la semilla del boxeo en Medellín, que trata de germinar con el aporte de XFC, FFC, Contento Films y Knock Out Gym, empresas que aspiran permanecer por mucho tiempo brindando este tipo de certámenes.
Con esos puños de Newton, el llamado Martillo Villarreal, al igual que los de Fidel, asociados a diez peleadores más, entre ellos cuatro mujeres, el boxeo trata de sacar la cabeza, luego de las inigualables gestas de Rubén Darío Palacio y Elvis Álvarez, que aunque paisas, llegaron a ser campeones mundiales de la mano de Boxing de las Américas, en la década de los noventa.
Es el retorno del cloroformo y las coliflores en un espectáculo que combina el pugilismo y las artes marciales mixtas, las que ganan espacio en varios puntos de una ciudad que se hace universal en esto de los puños y las patadas, mientras Newton le dedica todos sus esfuerzos a Dios y a quienes le han tendido la mano.
Pico y Placa Medellín
viernes
0 y 6
0 y 6