El Presidente de la República, Álvaro Uribe, pidió cárcel y la máxima condena que establece la ley colombiana para todos aquellos militares a quienes la justicia les compruebe violación de los derechos humanos.
El pronunciamiento surgió un día después de que el comandante del Ejército, general Mario Montoya Uribe, relevara de sus cargos a tres coroneles adscritos a la V División que opera en Norte de Santander y que reportaron la muerte en combate de once jóvenes en Ocaña, el pasado mes de septiembre. Por lo menos tres de los jóvenes habían salido de Soacha con ofertas de trabajo.
Mientras las investigaciones continúan y tratan de establecer si los oficiales cuestionados actuaron de forma ilegal, el Presidente Uribe hizo un nuevo llamado a las Fuerzas Armadas a defender los derechos humanos y advirtió que quienes los violen, recibirán las mayores condenas.
“Así como hemos procedido sin vacilación a defender las Fuerzas Armadas, sin vacilación hay que pedir que a los transgresores de derechos humanos los condenen, los lleven a la cárcel y les apliquen las máximas condenas de nuestra legislación”, dijo Uribe este sábado en Bogotá, donde realiza el consejo comunal.
"Eso no puede ser"
El Presidente de la República no ocultó su preocupación por “los daños” que le pueda causar a la Nación la responsabilidad de oficiales de las Fuerzas Armadas en hechos que la justicia está investigando. Hechos como los de Ocaña “desdora a las Fuerzas Armadas, causa unos nubarrones que hacen mucho daño”.
Uribe les recordó a los miembros de las Fuerzas Armadas que el actual gobierno ha sido el que más los ha apoyado y que en el país se “admitía” la agresión a soldados y policías. “Asumimos la defensa de los derechos humanos de los soldados y policías para superar esa tradición de que los derechos humanos son para el resto, pero no para ellos (…) Nuestra tesis es que tan importante es la vida de un policía como la vida de un civil. Pero eso pierde fuerza cuando oficiales del Ejército, o de cualquier área de la institución armada, incurren en violación de derechos humanos”, dijo.
El Presidente llamó la atención del Ejército al señalar que, tres hechos cuestionables en el pasado, tenían la advertencia de ser los últimos. “Cuando se dio lo de Guaitarilla se dijo: que sea la ultima vez. Cuando pasó lo de Cajamarca se dijo: ojalá no se vuelva a repetir. Lo mismo pasó tras lo sucedido en Jamundí. Y ahora aparece este involucramiento de integrantes del Ejército en asesinatos, eso no puede ser”, dijo Uribe.