Si quiere ver cómo fueron los inicios de páginas que hoy son un emblema de la internet, como Amazon o eBay (e incluso, la suya propia hace unos años), puede acudir a una suerte de archivo virtual, en www.archive.org.
Estas plataformas ayudan a "poner los pies en la tierra y meditar sobre el largo camino que hemos recorrido en tan corto espacio de tiempo", dice Patricia Gaviria Villa, directora Comercial para Latinoamérica de StarMedia.
Como representante de uno de los portales más antiguos de la web, Patricia contrapone que, a pesar de que se podría pensar, sobre la red de redes como un medio joven, "diez años en internet es un mundo", añade.
Sin duda, tener en cuenta la historia es conveniente, "puesto que muchas veces se aprende de los errores cuando echas la vista atrás", anota de nuevo Patricia.
Un asunto que corrobora Hugo Sin Triana, quien diseñó y construyó la primera página web que hubo en el país, en 1993, cuando experimentaban con la intranet de la Universidad de los Andes.
Antes era más complejo crear una huella en la internet, ahora es más fácil, sin duda. Por ello, es vital asegurar que los inicios estén "debidamente documentados", dice.
Asegura que con el avance tan vertiginoso de la red de redes, es probable que "el presente borre el pasado, pero siempre será importante saber de dónde venimos". Sin Triana.
En este tema de la evolución coincide Pedro Castro, gerente Andino, del Caribe y Centroamérica de SonicWall, quien precisa que las primeras páginas han evolucionado, pero otras siguen siendo estáticas, poco confiables, aunque sirven de referente en la historia.
"No se puede pretender que todos estén en el mismo nivel, e incluso algunas de ellas, por ser menos altruistas, son más seguras y menos ´apetitosas´ para los ciberdelincuentes".
Música incluida
Algunos han visto la necesidad de tener en algún lugar el archivo de internet. Por ejemplo, los buscadores usan modalidades de "caché" para dejar registros de páginas antiguas.
Sin embargo, Archive.org es una iniciativa deliberada, que pretende servir de máquina del tiempo virtual (wayback machine), como se denomina y viajar a la prehistoria de la red de redes si se quiere.
En la actualidad indexan (con ayuda de alexa.com) tantas páginas que alcanzan los 2 Petabytes, y crecen a una tasa de 20 terabytes por mes.
Pero, además, Archive.org funciona con la filosofía de licencias libres (creative commons), de compartir contenido, que tiene como sede San Francisco, E.U., y que decidió también compilar archivos de audio, imágenes y videos, así como conciertos en vivo.
Por citar tan solo uno de los tantos baluartes del sitio, se puede encontrar a Moving images Archive, con más de 61 mil películas, que provienen de contribuciones de los usuarios.
En el blog http://internetarchive.wordpress.com, los autores actualizan los nuevos contenidos, que le sirven a un público amplio, desde estudiantes hasta historiadores.
Con ello, se preserva la biblioteca digital que se arma en la red de redes, esa que teje links y direcciones web y que permite construir una historia, la de internet.
Una oportunidad de ver hacia atrás que no puede dejarse pasar por alto.