Cuando terminó el encuentro entre Colombia y Uruguay, el lateral izquierdo del elenco tricolor, Pablo Armero, se arrodilló en la grama del Maracaná y alzó la mirada hacia el cielo, y de sus labios se vieron salieron dos palabras: "Gracias Dios".
Luego, Armero se levantó y fue a abrazar a sus demás compañeros, quienes de manera mesurada, tranquila y respetuosa reaccionaron tras lograr la histórica clasificación a los cuartos de final de una Copa Mundo de fútbol.
Las cámaras de televisión enfocaban a James Rodríguez, la figura del compromiso por sus dos anotaciones, y que aunque tiene 22 años impresionó por su seriedad al término del compromiso.
"Esto es histórico, pero ahora viene lo más duro", dijo Rodríguez, quien rompió su formalidad al enviar lleno de euforia el siguiente mensaje: "Vamos Colombia".
Minutos después, otro de los hombres insignia de Colombia, el volante Juan Guillermo Cuadrado, indicó: "muy felices, porque estamos logrando todo lo que nos hemos trazado. Vamos paso a paso, día a día y trabajando con mucha seriedad para seguir avanzando".
Cuadrado, pretendido por varios clubes de Europa, entre ellos el Barcelona, agregó que la clave para lograr el cuarto triunfo en la Copa Mundo radicó en el trabajo en equipo, en la unión y sobretodo en el compromiso, lo cual valoró el estratega uruguayo Óscar Tabárez: "sorpresa no tuvimos, sabíamos que Colombia es un muy buen equipo, tiene una muy buena posesión colectiva de la pelota e individualmente jugadores que fortalecen el juego colectivo".
Pico y Placa Medellín
viernes
0 y 6
0 y 6